«Muchos organismos han de recapacitar por el bien del fútbol, para que siga creciendo en Extremadura y no solo los equipos con nombre». Sin pelos en la lengua, Raimundo Rosa, Rai, entrenador del Coria, se quejaba de la actuación arbitral sufrida por su equipo en la semifinal por el ascenso a Segunda B del domingo en la que se impuso el Cacereño (0-1). «Lo único que nos ha parado es la gran cantidad de faltas pitadas por el árbitro. Puedo entender al Cacereño [en referencia a su juego defensivo], pero no todo lo demás», añadía el preparador. «Teníamos mucha ilusión, pero nos la han ido restando poco a poco».

«Hemos luchado hasta donde nos ha dejado el árbitro, todas las faltitas eran para ellos», se quejó el guardameta del Coria, Álex Hernández. «A la federación le interesaba un Villanovense-Cacereño, se ha visto claramente», añadió tras decir que en la primera semifinal también se vio un cierto favoritismo al conjunto serón.

Muy seguro se mostró Rai de la superioridad de su equipo ante el Cacereño. «Hemos sido infinitamente superiores en todos los aspectos», dijo. «Si hay un equipo que ha propuesto, hemos sido nosotros. Luego vendrán que si nos han esperado atrás y demás… No, olvídense de eso, el Coria le ha dado una lección a todo un Cacereño, que estaba acojonado», decía muy gráficamente. «Hemos sido bastante mejores», apuntaba el portero, «pero el fútbol es esto».

«Creo que de cien partido como este con el Cacereño, el Coria solo pierde uno», continuó Rai, «infinitamente orgulloso» del esfuerzo de sus futbolistas. «Físicamente les hemos pasado por encima; en el minuto 40 ya había alguno de sus futbolistas que estaba estirando».

«Algún día nos sonreirá la suerte; solo espero que los organismos recapaciten», concluyó el preparador celeste. «Nuestro objetivo era meter en el playoff y hemos callado un montón de bocas quedando segundos y logrando la clasificación para la Copa del Rey», indicó Álex.