La historia es una repetición de hechos. Es una frase que gusta mucho recordar cuando se hacen retrospectivas y a la que ahora se podría apelar en el Cacereño, que está camino de cerrar la renovación de Julio Cobos como técnico pese a no haber logrado el objetivo del ascenso a Segunda B.

Lo curioso es que Cobos ya vivió algo similar a principios de siglo, cuando era futbolista en el estadio Príncipe Felipe. Necesitó dos temporadas para ser el líder sobre el terreno de juego de un proyecto al que le urgía subir a la tercera categoría nacional. En su caso, el entonces presidente, Félix Campo, optó por mantenerle, lo mismo que parece que va a hacer ahora Carlos Ordóñez.

En verano del 2000, el ahora entrenador era un centrocampista de enorme talento y gran experiencia. No había jugado nunca en Tercera División, siendo importante en aspirantes del grupo como Sevilla B, Talavera y Xerez. La potente oferta de Campo, que acababa de aterrizar en el Cacereño, le convenció para bajar un peldaño, algo que no había hecho nunca, para ser el cerebro de un equipo que dirigía Vicente Campillo.

No era el único futbolista muy bien pagado de aquel vestuario que fracasó. Acumulando derrotas inesperadas, apenas logró meterse en la fase de ascenso con el cuarto puesto. En ella con Sevilla B, Málaga B y Hellín como rivales, perdió cinco de seis partidos en medio de una decepción incluso a la que hoy se respira en Cáceres con lo sucedido el sábado en Almendralejo ante el Villanovense.

Con un contrato firmado que hizo valer, Cobos, que había completado una temporada discreta, siguió en el equipo en un papel estelar. Y aquella ‘segunda oportunidad’ que le dio el fútbol la supo aprovechar mejorando su nivel. Con Ángel Marcos ejerciendo como técnico, el CPC fue campeón del grupo XIV y después subió en la fase frente a Málaga B, Antoniano y Quintanar del Rey.

Dos años más permanecería el de Valdehornillos vistiendo de verde, ambos en Segunda B, alternando una primera campaña estupenda, en la que se llegó a asomar a la fase a Segunda (sexto puesto final con 14 goles suyos), con otra aciaga (decimoséptimo y descenso).

En 2004 dejaría Cáceres rumbo al Extremadura, pero no para siempre. Primero regresó como ayudante de José Luis Montes (2011-12) y entrenador principal (2012-13). Y en verano del 2019 arrancó una nueva etapa que por ahora no acaba.