La UEFA mantiene de momento que el Barça-Nápoles se juegue el Camp Nou «como estaba planeado». Como adelantó RAC-1, ante el repunte de casos de coronavirus registrados en Cataluña en las últimas semanas, el organismo futbolístico se puso en contacto con la Generalitat, siguiendo el protocolo que ha establecido con otras ciudades donde se juegan partidos de la Champions. El informe remitido el miércoles por la ‘conselleria’ de Salut defiende que se mantenga Barcelona como escenario del pulso, ya que es «hoy una destinación segura y responsable». La UEFA apuesta por no alterar el plan previsto aunque seguirá «monitorizando la situación», como están haciendo con Manchester, Turín y Múnich, sedes de los otros partidos de octavos pendientes.

El club destacó que el informe de la ‘conselleria’ de Salut es favorable a la disputa del partido y que están confiados y siguen trabajando con la UEFA con la que siguen trabajando en la operativa del encuentro en el Camp Nou. El organismo europeo, tras estudiar los argumentos dados por la Generalitatpor carta, apuesta de momento por que la vuelta de los octavos se celebre en el estadio azulgrana.

Quim Torra había pedido un esfuerzo colectivo para evitar otro confinamiento total: «Tenemos 10 días», dijo, un periodo de tiempo que vencería a las puertas del Barça-Nápoles, previsto para el próximo 8 de agosto. En la misma comparecencia, el president’ señaló que Catalunya era un destino turístico seguro por lo que, desde el club, señalaron que si pueden venir turistas no tendría que suponer un problema que lo hiciera también la expedición del Nápoles.

«No habrá ningún problema con este partido», aseguró ayer la ‘consellera’ Alba Vergés. «Estamos trabajando para que poder desde ahora pero también durante muchos meses poder ser una zona segura. Medidas básicas, como la higiene de manos, la distancia y mascarillas, son la mejor garantía para poder hacerlo todo, también un partido de fútbol, que será a puerta cerrada y que por tanto se puede hacer de forma segura».

La UEFA está haciendo equilibrios para completar la primera ronda de eliminatorias antes de la final a ocho de Lisboa. El Nápoles preferiría jugar en un campo neutral, igual que también intentó hacerlo el Madrid con su choque con el City.

En el ámbito deportivo, el defensa francés Clement Lenglet sigue evolucionando bien de sus molestias en la ingle y ayer ya pudo hacer parte de la sesión con el grupo, por lo que todo apunta a que formará pareja con Gerard Piqué, el único central sano a día de hoy. Samuel Umtiti y Néstor Araujo siguen de baja y David Cuenca, que compartió el domingo el eje de la zaga del Barça B con el uruguayo hasta que este cayó lesionado, también sufre con problemas en el adductor derecho.

Ousmane Dembélé podría llegar al encuentro. Se lesionó a principios de febrero y sufrió una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha, de la que tuvo que ser intervenido en Finlandia por el doctor Sakari Orava. H