Houssame Benabbou, deportista patrocinado por la Fundación Jóvenes y Deporte, aborda en los próximos meses el reto del sueño de la clasificación olímpica en la modalidad de maratón.

¿Qué competición tiene en mente Houssame Benabbou en las próximas semanas o meses?

Las únicas competiciones que a día de hoy siguen en pie son el Campeonato del Mundo de Medio Maratón, en el que tengo la mínima y estoy pendiente de ser seleccionado, que se celebrará en octubre en Gdinya, Polonia. Pero el gran objetivo en mente y por el que estoy trabajando desde hace meses es el Maratón de Valencia, donde quiero volver a testear la marca mínima olímpica y por supuesto mejorar el registro conseguido allí en 2019. De esta manera estaría más cerca de conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

¿Ha sido sencillo el retomar la actividad en verano tras los meses de parón obligado?

La verdad que a mí no me ha costado mucho volver a conseguir mi nivel, pues he estado trabajando durante todo el confinamiento en casa como he podido, con una cinta.

El calor ha dado una tregua, pero ¿cómo planifica sus entrenamientos cuando el termómetro aprieta? ¿Condiciona el clima de nuestra región a la hora de alcanzar la élite?

En Cáceres y en general en toda nuestra región en los meses de junio, julio y agosto (incluso algunas semanas de septiembre) es difícil porque hace mucho calor. Eso hace que las sesiones de entrenamiento sean más exigentes todavía y en mi caso que soy maratoniano y hago bastantes kilómetros es más exigente. Los días que hace calor madrugo y empiezo mi sesión una hora antes que otro días. Este 2020 he decidido concentrarme en el norte de Francia 6 semanas, concretamente en la región del Loira. Allí estuve trabajando con temperaturas bastante más bajas y agradables que me permitían entrenar con mucha facilidad y no me he desgastado tanto. He podido aprovechar toda mi estancia allí mucho y, lo más importante, acumular trabajo. Estoy trabajando bien, en mi línea, con muchísima confianza, pues los entrenamientos salen al 100% y ni mi equipo ni yo dudamos en sacar a la luz todo nuestro trabajo.

¿Cómo es el trabajo mental de un deportista en una situación estrés o imprevista como la que hemos vivido?

Las primeras dos semanas del confinamiento fueron realmente duras, pero para todos, sobre todo ver como en el mundo fallecía muchísima gente y uno personalmente no dejaba de pensar que el virus lo podía coger en cualquier momento. Personalmente, aunque veía como pasaban las semanas y no podíamos salir a la calle para continuar con los entrenamientos, me refugiaba en que mi familia estaba sana y yo también. Con eso me aliviaba y me tranquilizaba… El deporte estuvo en segundo plano, pero siempre con la mentalidad centrada y cumpliendo todos los días en casa con mis entrenamientos en la cinta. Una actitud firme y tranquila durante casi todo ese periodo tan complicado.

¿Está un deportista profesional mejor preparado para afrontar esos momentos complicados por la exigencia de su día a día?

Creo que sí. Los deportistas profesionales tenemos ese plus de capacidad para afrontar los momentos complicados como los que hemos pasado durante el confinamiento. Llegamos a canalizar mejor el estrés general, todo eso por la exigencia de los entrenamientos y el aguante al 'sufrimiento' que pueden llegar a generar.

¿Pudo mantener su ritmo de entrenamientos o en casa es muy difícil para un atleta de fondo y medio fondo?

Sí. En mi caso me había comprado mi propia cinta y con ella estuve trabajando para mantener mi estado de forma. Eso me ha permitido que me haya resultado más fácil volver a mi estado de forma. Es totalmente diferente el trabajo en cinta, pero me ha servido.

¿Descubrió o volvió a descubrir alguna afición que tenía aparcada?

Durante el confinamiento estuve entretenido haciendo cosas que normalmente no puedo hacer por estar metido de lleno en los entrenamientos y competir prácticamente todos los fines de semana. Y también descansar el cuerpo de ese estrés competitivo al que estamos sometiendo al cuerpo durante todos los meses.

¿Con qué apoyos contó y cuenta en la actualidad para continuar persiguiendo sus objetivos?

-El gran apoyo de la Fundación Jóvenes y Deporte a los que estoy muy agradecido por depositar su confianza en mí, la marca deportiva Adidas por facilitarme todo el material necesario y por supuesto mi entrenador Jesús Antonio Núñez por estar siempre al 100% sobre todo cuando las cosas están torcidas. Y evidentemente mi familia.

El salto de Houssame Benabbou a las largas distancias, ¿era algo pensado o ha sido una evolución natural?

Ha sido totalmente por evolución. Ya tengo en las piernas 18 medio maratones recorridos, doble campeón de España en medio maratón y sobre todo por evolución general y el visto bueno y meditado con mi preparador. Sí que es cierto que el salto al maratón ha sido muy joven con mínima olímpica incluida, pero tengo mucho bagaje de trabajo que es lo que realmente me ha permitido madurar antes para la distancia de maratón.

¿Se ve como el atleta de referencia en Extremadura? ¿En quiénes se fijaba o se fija Benabbou como referentes?

Yo pienso que sí. Me considero bastante trabajador, muy disciplinado en mi trabajo y demasiado exigente conmigo mismo. Creo que eso se refleja bastante y pienso que los deportistas extremeños se fijan mucho en ello y les motiva e inspira a que luchen por sus sueños. Mi referente es Hicham El Guerrouj. También me fijo en varios deportistas fuera de España que cuentan con muchísimo menos apoyo general pero que consiguen ser olímpicos e incluso consiguen medallas internacionales. Me inspira y me motiva a seguir trabajando por mis sueños.

¿Cómo cree que el deporte puede ayudar a que la crisis económica no sea tan grave?

El deporte en general ayuda en varias facetas muy importantes hoy en día. Las personas que practican deporte están mucho más saludables que una persona sedentaria. Se está demostrando que la covid-19 afecta mucho menos a la gente deportista, por lo que ayudaría a la reducción del gasto sanitario. Y por otro lado, con los eventos deportivos se consigue un buen atractivo para cualquier ciudad o región y una repercusión económica general en hostelería, restauración, turismo… que pueden reactivar un poco todo.