Tras un buen inicio en el que se puso por delante en el luminoso, Cáceres Patrimonio de la Humanidad vio como Destino Palencia ahogaba su juego de ataque para darle la vuelta al partido en el final del segundo cuarto y conseguir, en el inicio del tercero, una renta de 10 puntos que supo manejar a la perfección hasta el final del encuentro (76-65).

El conjunto extremeño saltó a la pista palentina con el convencimiento de que la única manera de vencer a los locales era defender con uñas y dientes. También los locales trataban de hacerse fuertes atrás e impedir las internadas de su rival, y los primeros compases del encuentro estuvieron marcados por la intensidad defensiva de uno y otro equipo, aunque fue el conjunto extremeño el que consiguió salir vencedor de ese duelo inicial en el que las canastas llegaban con cuenta gotas. Y en esa tesitura, la sociedad Sanz-Marcius funcionó a la perfección para dar a los visitantes las primeras ventajas en el luminoso (2-6, minuto 4).

A partir de ahí, sin embargo, Palencia apretó los dientes y Cáceres sufría para llegar al aro contrario, aunque no cedieron terreno los verdinegros y Sanz, con el primer triple del partido, ampliaba la renta de los suyos hasta los seis puntos a falta de cuatro minutos para el final del cuarto (5-11)

Pero Destino Palencia despertó. Y lo hizo a lo grande, de la mano de Richotti y con un gran cierto desde más allá del 6,75. Una reacción que llevó a los locales a firmar un parcial de 14-8 que dejaba el marcador en un igualado 19-19 al minuto 10.

El inicio del segundo cuarto estuvo igualmente marcado por el acierto de los locales en los tiros de tres, con Richetti como protagonista, Palencia anulaba una y otra vez las ventajas visitantes (26-26). Pero Macius y Schaftenaar contrarrestaban la labor del argentino en el otro bando y gracias a ellos y a un buen trabajo de equipo, Cáceres Patrimonio de la Humanidad volvía a abrir brecha en el luminoso justo cuando se llegaba al ecuador de este segundo cuarto (28-34).

REACCIÓN LOCAL / Paraba el partido el técnico local, que ordenaba a los suyos una defensa mixta en busca de soluciones. Le funcionó la táctica a los palentinos, que con una canasta de Jabari y un triple de Cámara volvían a apretar el marcador a falta de tres minutos para el descanso (32-34).

No quedaba ahí la cosa, y pese a todos los esfuerzos del cuadro verdinegro, el marcador visitante no se movía. Cierto es que Palencia tampoco anotaba con facilidad, pero pese a ello conseguía igualar de nuevo la contienda (36-36, minuto 19). Cáceres estaba completamente ahogado en ataque y una combinación entre Purifoy y Gatell y una canasta de Marcius colocaban a los locales por delante. Casi cinco minutos después de la última canasta verdinegra, Macius conseguía recortar diferencias al descanso (40-38).

La sequía anotadora de los extremeños se prolongó tras el descanso. La defensa de Palencia ahogaba a los verdinegros, que tras otros dos minutos y medio sin ver aro veían como los locales se iban de siete puntos (45-38).

Berg anotaba por fin para los visitantes tres minutos después de haberse iniciado el cuarto (45-40), pero un nuevo arreón de Destino Palencia, con dos triples consecutivos incluidos, colocaba el 56-40 en el marcador a falta de 4 minutos para el final del tercer cuarto.

Las cosas se complicaban para los verdinegros. No es que fallasen demasiados tiros ni que perdiesen demasiados balones, simplemente es que no tenían el balón y veían como su rival se sentía cada vez más cómodo sobre la cancha. Pese a todo, Cáceres no bajaba los brazos, apretaba los dientes en defensa en esos últimos compases del cuarto y conseguía entrar en los diez minutos decisivos con ‘solo’ 10 puntos abajo 62-52).

Visto lo visto, sin embargo, aunque la diferencia parecía asequible, la remontada solo iba a ser posible si cambiaban mucho las cosas en la pista, y eso que Devin Schmidt se mostraba tremendamente inspirado con sus acciones individuales.

De entrada, lo que consiguió el cuadro extremeño fue frenar la escapada de su rival y llevar el partido hasta la igualdad, al menos en la cancha, aunque el toma y daca en que entró el juego, con el consiguiente intercambio de canastas, solo beneficiaba a los palentinos, que mantenían su renta muy estable (70-58, minuto 35). Lo intentaron todo los cacereños, pero lo cierto es que aunque la diferencia no era demasiada, Palencia nunca vio peligrar su triunfo.

La ficha:

76 - Destino Palencia: Bakary Cámara (5), Aitor Zubizarreta (0), Sean Smith (4), Peston Purifoy (9), Sasa Borovnjak (10) -cinco inicial- Nico Richotti (15), Lucho Massarelli (3), Edu Gatell (4), Jabari Narcis (20), Javier Soler (0), Dani Rodríguez (6).

65 Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Jorge Sanz (5), Paco del Águila (2), Sylvester Berg (2), Jeff Xavier (6), Sandi Marcius (14) -cinco inicial- Devin Schmidt (18), Roeland Schaftenaar (12), Adrián Usó (0), Ferrán Ventura (2), Aitor Etxeguren (4)

Marcador por cuartos: 9-19, 40-38 (descanso), 62-52 y 76-65 (final).

Árbitros: Sacristán, Terreros y Garvín. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro de la cuarta jornada del grupo A de la LEB Oro disputado en el Pabellón Municipal de Palencia a puerta cerrada.