Puede haber en los próximos días un trasvase entre los dos clubs extremeños de las categorías superiores de baloncesto femenino: según ha podido saber este diario, María Romero medita, como mínimo, pedir al Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura (Liga Femenina Endesa) poder irse al Extremadura Miralvalle (Liga Femenina 2).

El movimiento está todavía en su fase inicial y no está claro que vaya a culminarse. Romero, descontenta con el protagonismo que está teniendo esta temporada, vería con buenos ojos abandonar Cáceres para regresar al Miralvalle, donde tendría garantizados más minutos.

Sería un viaje de vuelta, ya que la escolta, de 1,73 y 20 años, llegó al equipo de la capital provincial procedente del club placentino en el 2015 cuando todavía era una promesa. Plasencia es su ciudad natal y, aunque en este tiempo ha habido otros acercamientos, nunca como hasta ahora ha estado tan cerca de regresar.

El equipo que dirige Raúl Pérez le tiene las puertas abiertas, aunque ha dejado en ella buena parte de la responsabilidad de comunicárselo al Al-Qázeres para que la libere de su contrato.

Llegado ese momento, que apunta a que será esta misma semana, en la que no hay jornada en la LF Endesa, no está del todo claro qué va a responder la directiva que preside Alfonso Sánchez. Cuestionado por este tema, dijo no tener información alguna. «María a día de hoy es jugadora del club y tiene contrato. No hemos tenido noticias en este sentido ni de la jugadora ni del otro club», comentó.

La disyuntiva es clara: o bien hacer valer el vínculo porque se considera que el papel de Romero es útil ---aunque sea en los entrenamientos y con episódicas aportaciones en los partidos (5:54 minutos de media)-- o bien dejar que se vaya para que le dé un nuevo impulso a su carrera, que todavía está en sus inicios a nivel senior. El ejemplo de su excompañera Alicia Morales, que en su debut en la Liga Femenina 2 está dejando muy buenas actuaciones en el Miralvalle, puede haber pesado en su pensamiento. La aún jugadora del Al-Qázeres prefiere callar por ahora, al menos públicamente.