El entrenador del Mérida, Dani Mori, ha sido premiado como el mejor entrenador asturiano de Primera, Segunda y Segunda B de la temporada pasada por la gran campaña que realizó al frente del Langreo, al que terminó clasificando en la décima posición del grupo I de Segunda B, siendo el mejor equipo asturiano de la categoría. Se da la circunstancia de que, hasta el momento, es su única experiencia como técnico de un equipo de Asturias.

Este galardón, que ya recibieron otros entrenadores de Primera como Marcelino o Abelardo, se encuadra dentro de Los Premios La Nueva España a los mejores del fútbol asturiano en la temporada anterior.

En esta edición de los premios otorgados por el diario asturiano también aparece otro conocido de la afición emeritense, Aitor García, quien se lleva un premio como máximo goleador del Sporting de Gijón.

Para el técnico romano de Cangas de Onís, “recibir este premio supone un orgullo muy grande, ya que es el reconocimiento al trabajo realizado en tu tierra”.

En declaraciones a La Nueva España, Mori tiene un grato recuerdo de su paso por Langreo: “Salió todo bien. Estaré eternamente agradecido al director deportivo, Dani López, y al presidente, que me dieron la oportunidad de poder entrenar a un equipo de la entidad del Langreo. Cuando surgió la posibilidad, no me lo pensé. Llevaba muchos años fuera de Asturias y tener la oportunidad de regresar a mi tierra representaba mucho. Fuimos de menos a más. Al principio, nos costó, pero luego la progresión fue espectacular. Disfruté mucho, con un grupo de jugadores muy bueno y además respaldados por una gran afición. La verdad es que no tengo palabras para agradecer el trato que me dispensaron porque desde el inicio me sentí muy arropado”. También se muestra muy contento por dar el paso al Mérida, aunque reconoce que “me costó decidirme porque estaba muy a gusto en el Langreo” pero al final “Mérida era un destino muy atractivo por todo: un club histórico, el estadio, la afición, mi hermano Pirri había jugado allí… Me sedujo la propuesta y acepté”.