Las particularidades del sistema de competición de la LEB Oro 2020-21 ofrecen tardes como las del este sábado: el Cáceres Patrimonio de la Humanidad visitará al Leyma Coruña a las 19.00 horas sin jugarse absolutamente nada. Sus fuerzas están guardándose para la segunda fase, cuando luchará por la permanencia y, quizás, por un puesto en los ‘playoffs’ por el ascenso. Hasta dentro de dos semanas no se reiniciará de verdad la liga porque entre medias espera otro trámite ante el Breogán.

Para mayor dificultad, no podrán jugar ni Devin Schmidt, con un esguince, ni Fran Cárdenas, con un golpe en su hombro previamente lesionado. Probablemente este último hubiese podido ser de la partida en caso de que la cita tuviese mayor relevancia, pero es mejor reservarle.

Queda buscar motivaciones e intentar aprovechar estos 80 minutos que hay por delante para ir adaptando a Raven Barber. Sin duda ganarle a uno de los favoritos para el ascenso, o simplemente ofrecer una buena imagen, sería muy positivo a nivel anímico, pero desde el propio club se lanzan señales de que es mejor guardar fuerza para el futuro. También a nivel económico, ya que, en una decisión prácticamente inédita desde que el Cáceres está en LEB Oro, se ha decidido viajar a Galicia el mismo día del partido. Tras los casi 700 kilómetros, los jugadores se bajarán del autobús y afrontarán el reto.

Roberto Blanco eludió criticar la decisión, que ha llegado de ‘arriba’. «Es una cuestión económica. Hay que intentar ajustarse al máximo al presupuesto. Con el esfuerzo que hacen el club y nuestros directivos, yo no puedo poner ninguna objeción. Cobramos puntualmente todos los meses. Podemos debatir si es mejor o peor, pero no podemos debatir la implicación que hay», indicó el técnico del Cáceres, que acabó insinuando que, de haber algo en juego en la clasificación, la planificación hubiese resultado diferente. «Lo acepto de buen grado a nivel institucional. No hay ninguna polémica al respecto. Es comprensible», trató de zanjar.

Sobre el Leyma Coruña, afirmó que es «un potentísimo rival, que está demostrando su condición de ser uno de los favoritos, no solo por su físico, sino por su estilo de juego. Van ensamblando muy bien las piezas. Su entrenador está haciendo un trabajo excelente».

Lo que busca para los suyos es «continuidad, buscando el Cáceres que queremos ver en la próxima fase». A ella llegará con un balance consolidado de cuatro victorias y dos derrotas y se tendrá que enfrentar a doble vuelta a los cinco peor clasificados del grupo B. Canoe, Real Murcia y Huesca están condenados a ser tres de ellos, mientras que las otras dos plazas están todavía por decidir entre Almansa, Girona y Lleida. Los cuatro últimos bajarán y el campeón tendrá un hueco en los ‘playoffs’.

EL ADIÓS DEL UTILLERO / La semana ha transcurrido con la anormalidad de que los internacionales --Sylvester Berg, Roeland Schaftenaar y Jeff Xavier-- se han incorporado algo tarde tras jugar con sus selecciones, aunque los tres, cansancio aparte, se encuentran en disposición de jugar.

También ha sido la última para el utillero del equipo durante los últimos diez años, Pepe Casares. Se trata de una persona muy querida en el vestuario que a partir de ahora ya no podrá seguir colaborando con la entidad, como ha hecho también con otras de la ciudad. «Cada uno va gestionando sus caminos. Nos tiene que dejar porque las circunstancias de la vida le llevan a otro lugar de residencia y es algo triste. Él es como un hermano mayor para mí y le quiero mucho. Le agradecemos todo lo que ha hecho este tiempo. Sabe que aquí deja muchos amigos», comentó Blanco. Casares deseó que al Cáceres «le vaya bien porque es un escudo que llevo en el corazón».