Tiene el Extremadura Miralvalle este sábado una cita con la historia. Es seguramente su partido más importante en sus más de 30 años de existencia (18.30 horas, pabellón de la Ciudad Deportiva). Porque si el conjunto placentino gana al GDKO Ibaizábal (su inmediato perseguidor real) y el siguiente equipo que está detrás, Adareva Tenerife, pierde en casa de Cortegada el equipo extremeño conseguirá el acceso a la Liga Femenina 2 Pro, la nueva competición que arrancará el año que viene, y mantendrá sus opciones intactas de meterse entre los cuatro primeros, que pelearán por ascender directamente a Liga Femenina Endesa.

El giro, en parte inesperado, de la decisión del Comité Nacional de Competición de no sancionar a las placentinas tras su error en el partido contra Rosalía afianza al Extremadura Miralvalle en la quinta plaza. El triunfo acercaría mucho a las de Raúl Pérez al ascenso, porque aunque ganase Tenerife, las extremeñas tendrían cuatro victorias sobre las canarias a falta de cuatro jornadas. Deberían perder la semana que viene precisamente en cancha de Adareva, perder el basket average (Por 11 ganaron en casa las extremeñas) y que las tinerfeñas ganasen los siguientes tres partidos y la extremeñas los perdieran todos.

Pero todo pasa por ganar a GDKO Ibaizábal. El equipo de Galdácano estaba llamado al inicio de temporada a estar entre los mejores, pero su temporada ha sido irregular, con cambio de entrenador justo tras perder en casa en la primera vuelta contra Miralvalle. Para el equipo vasco también es una final. «Hay ido de menos a más y tiene una plantilla muy potente, con jugadoras con experiencia en Liga 1, como Molina y Cotano y con internacionales de mucha calidad, como Koskimies y Tulonen», asegura Raúl Pérez.

El entrenador placentino vaticina un duelo duro y físico en el que va a ser clave la defensa y un buen inicio: «El equipo está con mucha confianza, están todas disponibles para el partido».