Si hay alguien dentro del vestuario que conoce muy bien al presidente del Extremadura, tanto por dentro como por fuera, ese es el capitán, Kike Márquez, que ha vivido la montaña rusa de emociones del club azulgrana durante los últimos años. No ha sido una situación sencilla para el sanluqueño tener que encabezar el comunicado que la plantilla emitió el lunes denunciando el trato de los gestores del club. No ha sido fácil porque Kike Márquez, además de una relación profesional, guarda una estrecha relación personal con el presidente y sabe de su palabra a la hora de cumplir.

«Entiendo que hubiera cosas del comunicado que le molestaran, pero luego la reunión que hemos tenido con él ha sido bastante buena. Conociendo a Manolo [Franganillo], sabemos que se va a dejar el alma por el club, tanto por el vestuario como por la afición», dice.

Como ya hizo un día antes Fran Cruz, el ‘10’ azulgrana también quiso cerrar filas y centrar todas las miras en lo deportivo. «Lo primero es enviar un mensaje de tranquilidad a la afición porque el vestuario sólo está mentalizado en lo deportivo y ha dejado a un lado el apartado económico».

Kike Márquez va más allá y considera que un comunicado de estas características, «en ocasiones puede traer cosas positivas. Creo que se han dado muchas reflexiones por parte de aficionados que han servido».

Precisamente, sobre la afición, el capitán repartió flores: «Ellos viven por y para el Extremadura. Me alegro que a muchos compañeros les haya podido llegar ese cariño que ya conocíamos otros y que, quizá por la situación de pandemia que nos encontramos, no había oportunidad de haberlo experimentado ahora».

ESPECIAL / No esconde que jugar ante el Mérida y en el estadio Romano José Fouto es algo especial. «Llevo bastantes días dándole vueltas a este partido y recordando cosas que hacen que tenga una motivación extra». Y es que ni Kike Márquez ni ningún aficionado azulgrana puede olvidar aquel ‘Romanazo’ de 2018 cuando el Extremadura ganó 0-2 al Mérida con goles suyo y de Enric Gallego. Aquel Extremadura, que estaba contra las cuerdas si no se metía en playoff, llegaba con toda la presión del mundo por ganar. Y lo consiguió. «En cierto modo, es un partido que tiene bastantes similitudes al de hace unos años. Aquella semana también nos pasó de todo. Llegó de nuevo Sabas, le quitaron la amarilla a Enric y se creó un ambiente que hizo que al final lo consiguiéramos».

Los azulgranas disponen de todos sus jugadores, a excepción del canterano Tala, que sufre un esguince de rodilla.

Por otro lado, el club informó este jueves que ha llegado a un principio de acuerdo con Hacienda para la flexibilización de un calendario de pagos de la deuda pendiente con esta administración. Del mismo modo, trabaja con la Seguridad Social para llegar a otro acuerdo parecido. El club considera un paso positivo dentro de la delicada situación del concurso de acreedores.