Isabel Pajares Padilla, ‘Isa Pajares’, (Arroyo de la Luz, 17 de septiembre de 2002) cumple su segunda temporada en el primer equipo del Badajoz, siendo jugadora aún en edad juvenil. Ocupa la posición de central y es habitual en el once inicial de su equipo, llegando incluso a destacar en partidos como el disputado ante el líder, Betis B, en el que fue elegida en las redes sociales como la mejor de su equipo.

El Badajoz ocupa el tercer puesto en la clasificación del grupo 4 de Primera Nacional, donde sólo los primeros de los ocho grupos y el mejor segundo disputarán la fase por el ascenso a la liga Reto Iberdrola. En este sentido, Isa valora las opciones de su equipo. «Está difícil lograr nuestro objetivo inicial de ascender, pero mientras haya opciones no nos vamos a rendir. Hemos tenido una mala racha al inicio de año, en algunos partidos no hemos estado bien y nos ha pasado factura en la clasificación, aunque en estos últimos nos hemos reencontrado con nuestro juego y la competitividad que se nos supone». Y no le cuesta hacer autocrítica cuando apostilla: «creo que no hay plantilla mejor que la nuestra, pero ha habido partidos en los que no lo hemos demostrado».

Isa es la única hembra en un trío de futbolistas nacidos en el mismo parto y que jugaron juntos hasta infantiles, donde ella era la única niña en un equipo de niños. Sus hermanos, Jorge y Loren, militan en el juvenil del Arroyo, que, además, entrena su padre, Lorenzo Pajares. A ambos se les nota la admiración, casi rozando la devoción, que sienten por Isa. Loren resalta entre las características de su hermana en el campo, «la tranquilidad, velocidad y fuerza». Jorge apunta: «es una futbolista de carácter que no se pone nerviosa en situaciones complicadas». Coinciden ambos en confesar que «cuando jugábamos juntos, ella era la mejor de los tres, sin duda».

Isa es una de las pocas excepciones, entre las féminas de Arroyo de la Luz, en elegir el fútbol como práctica deportiva, y en este sentido opina: «en Arroyo el voleibol tira mucho, pero tampoco me he sentido nunca un bicho raro. Mis amigas siempre han estado orgullosas de que yo eligiera el fútbol, pero ojalá salieran más, como por ejemplo en el baloncesto que también han conseguido hacer un equipo femenino».

Al llegar a cadetes, Isa pasó a engrosar las filas del filial del Femenino Cáceres durante tres temporadas. En su segundo año de juvenil, recibió la llamada del Badajoz, del que dice: «me pareció un proyecto muy ambicioso y no me lo pensé. Desde que llegué, las más veteranas intentan acompañarnos y ayudarnos a las más jóvenes y nos sentimos arropadas. La mezcla entre experiencia y juventud creo que siempre es beneficiosa para un equipo».

El padre, clave

Isa Pajares resalt la figura de su padre, en su corta carrera deportiva, que ve clave: «las charlas con él me ayudan mucho cuando no me salen las cosas como quiero o me toca quedarme en el banquillo, porque, claro, una quiere jugar siempre».

Lorenzo Pajares subraya una fecha clave en la vida deportiva de su hija. «No había jugado nunca con niñas y Abel Buades, jugador entonces del Arroyo en Segunda División B, me animó a llevarla a una convocatoria abierta de la selección extremeña en Mérida. Antes de empezar, la vi rara, incluso estuvimos a punto de volvernos para casa. Pero cuando acabó el entrenamiento, Oscar de Paula, que era director de entrenadores de las selecciones, se dirigió a mí y me dijo que no había mucho que pensar y que sería convocada para los campeonatos que se disputarían en Maspalomas. Fuimos a Canarias… y hasta ahora».

Estudiante de primero de Medicina, Isa derrocha pasión por el fútbol y este factor se hace muy patente en su compromiso con el proyecto de su club, cuando no le importa admitir: «ha pesado mucho en la elección de mis estudios estar jugando en el Badajoz y quizás, de haber estado en otro equipo, habría optado por otra carrera».