Pese al aplazamiento del partido entre el Levitec Huesca-Cáceres Patrimonio de la Humanidad por un positivo por covid-19 en el conjunto aragonés, los extremeños sí tendrán partido este fin de semana a domicilio. Será el domingo --en principio a las 18.00 horas, pero podría adelantarse a las 12.00 o 12.30-- en la cancha del Força Lleida.

Esta última cita corresponde a la primera jornada de la segunda fase, que fue aplazada en su totalidad. Desde hacía días el Cáceres manejaba la gestión de aprovechar el viaje a Huesca para, un par de dos días después, visitar también la cercana Lleida.

Que se haya pospuesto el partido del viernes no ha cambiado demasiado los planes en ese sentido. En lugar de marcharse el jueves, el equipo se irá el sábado directamente a Lleida, donde espera una buena ocasión de seguir dando pasos firmes hacia la permanencia en la LEB Oro.

«Lo que no queríamos era parar. Ha cambiado un poco la estructura de la semana, que va a ser un poco más larga. Este contratiempo nos afecta lo justo por cambiar rápidamente el chip. Ha sido pronto y tenemos margen para variar lo que vayamos a hacer estos días y focalizar el análisis del Lleida. Esperemos que se juegue el partido, porque nunca se sabe», comenta Roberto Blanco.

El técnico del Cáceres apunta que «el problema lo tendremos cuando tengamos que recuperar este partido de Huesca». Una posibilidad es intentar repetir la jugada y visitar al equipo oscense aprovechando el enfrentamiento con el Basquet Girona, previsto para el 11 de abril. Todavía hay que esperar para ver si ese movimiento sale hacia adelante.

IMPULSO ILERDENSE / Al Força Lleida también le ha venido bien poder jugar este fin de semana, ya que se hubiese quedado una semana sin competir. Le correspondía descansar debido a que en el grupo de la permanencia son impares. «Contactamos con Cáceres para ver si podíamos acoplar la jornada aplazada el domingo o el lunes. Ellos prefirieron el domingo», confirma Gustavo Aranzana. El actual técnico del Força Lleida y ‘ex’ del Cáceres pone de relieve que es «algo que nos viene bien a los dos porque nos quitamos el partido aplazado» y ya prepara a los suyos para los 40 minutos ante lo que define como «un equipazo».

Su equipo ha sufrido bastante las ‘incidencias covid’: tras detectarse positivos en el vestuario, vio cómo varios encuentros se aplazaban consecutivamente, teniendo que disputar tres en seis días en los que se jugaba buena parte de la temporada. De haber ganado los tres solo se hubiese clasificado para el grupo de arriba, pero solo venció en uno y lucha por salvarse.