«Descorazonador» es el calificativo utilizado por Paco Puertas, presidente del Mérida, ante las primeras informaciones que han aparecido sobre cómo va a ser la nueva Primera División RFEF de cara a la próxima campaña. El mandatario, en los micrófonos de Cope Mérida, ha reconocido que «nos temíamos» que la nueva categoría no iba a ser considerada como profesional, afirmando además que había puesto en conocimiento del ente federativo que «no se puede organizar una liga teniendo al margen a los clubes».

Puertas entiende que el éxito de la LFP radica en que «está organizada por 42 clubes, por y para los clubes. Si la federación va a organizar una nueva categoría, que cuente con los clubes que van a formar parte, dentro del organismo que lo gestiona y realmente que tengan un papel muy importante, porque solo así veremos que la Primera RFEF dará lo que todos esperamos, algo parecido a dar un paso previo al fútbol profesional». Defiende la relevancia que deben tener los equipos en este tipo de decisiones porque «somos los que nos jugamos el dinero y sustentamos la competición». Y teme que «después de aquellos cantos de sirena del principio en los que se decía que iba a ser profesional, al final todo sigue siendo exactamente igual».

ESPERANZA / Con respecto a la actualidad deportiva del Mérida, Puertas reconoce que «es muy duro que en tres jornadas hayamos sufrido tanto, porque llevábamos casi el 70% de la liga entre los tres primeros». A pesar de lo cual, quiere transmitir «un mensaje de esperanza porque ganando en Majadahonda se acabaron los temas negativos y nos ponemos ahí, es lo que el equipo tiene que entender y asimilar». En ese sentido, también entiende «la desesperación de la afición», pero le pide «que siga creyendo en el equipo, que todavía hay muchas opciones».

Cuando se le pregunta por el cambio de entrenador, se muestra taxativo: «el director deportivo, para lo bueno y para lo malo, es quien toma las decisiones y me indicó que era el momento, lo tenía bastante claro y me dio los argumentos. Lo llevaba meditando bastante tiempo por la ausencia de generación de ocasiones». Aunque, por último, asevera que «es evidente que no estamos certeros de cara a gol».