72 - ICG Força Lleida: Miguel Feliu (3), Kaspars Vecvagars (18), Agustí Sans (-), Michael Carrera (18), Michael Buchanan (14) -cinco inicial- Eddy Polanco (3), Marinus N´Guessan (2), Adrián Chapela (5), Marcus Toledo (-), Kendal Manuel (-), Mirza Bulic (9).

70 - Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Devin Schmidt (12), Fran Cárdenas (4), Sylvester Berg (6), Paco del Águila (6), Raven Barber (17) -cinco inicial- Ferrán Ventura (2), Jorge Sanz (2), Roeland Schaftenaar (12), Jeff Xavier (9). Entr: Roberto Blanco.

Marcador por cuartos: 24-16, 36-35 (descanso), 48-54 y 72-70 (final).

Árbitros: Zafra Guerra, González Cuervo y Espiau Guarner. Sin eliminados.

Incidencias: 500 espectadores en el pabellón Barris Nord.

Cayó el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en su visita al ICG Força Lleida de manera especialmente cruel cuando lo tenía más fácil que nunca (72-70).

Los extremeños salieron mucho más enchufados que un Lleida dormido de inicio y que en apenas un minuto concedió dos errores de bulto, un rebote defensivo por falta de tensión y sendas canastas fáciles (0-4). Reaccionaron los catalanes en materia ofensiva exhibiendo un buen nivel de acierto, pero el Cáceres no rebajaba el ritmo y mantuvo la iniciativa en el luminoso (4-10). Sin embargo todo cambió de golpe con tres triples consecutivos de Feliu, Carrera y Vecvagars que significaban un parcial de 9-0 y la remontada de los de Gustavo Aranzana (13-10 en el ecuador del periodo).

Los puntos de otro triple de Carrera poco más tarde confirmaban el cambio de dinámica (21-14, min. 8). No mejoró demasiado el equipo de ahí al final y de nuevo le costó anotar y también defender el tiro exterior pues encajaría el sexto triple, esta vez de Bulic para el 24-16 final.

Seis jugadores locales diferentes ya habían anotado de tres (6 de 10 intentos) y sería Jeff Xavier el encargado de inaugurar el casillero de los visitantes en el primer ataque del segundo cuarto. Una canasta importante en lo psicológico que ayudó al equipo a asentarse ofreciendo más recursos ofensivos. El duelo entró en una fase más igualada de menos puntos catalanes, pues Cáceres Patrimonio de la Humanidad ya no permitía triples liberados; y también de mayor coralidad en los ataques extremeños con la aparición de Ventura o Del Águila, pues Barber siempre estaba muy vigilado. El Lleida sufría frente a la consistencia defensiva de un Cáceres que redujo distancias (30-27 en el ecuador), pero que en el siguiente tramo volvería a hacer la goma por su falta de acierto en el tiro exterior y algún que otro regalo en su aro (36-29 a falta de uno). Entonces reapareció Jeff Xavier desde el triple con dos más consecutivos y redujo la distancias (36-35).

EMOCIÓN / Una penetración de Devin Schmidt tras el reinicio colocó a los visitantes por delante después de muchos minutos a remolque. Respondió el Lleida con Buchanan haciendo mucho daño y el enfrentamiento entró en un vistoso tramo de intercambio de golpes en el que los cacereños ofrecieron una velocidad endiablada.

Los locales se movieron mejor cuando el partidos se puso más físico (48-41) y los extremeños no recuperarían las sensaciones hasta los dos últimos minutos, cuando Cárdenas cogió el mando (50-50).

La conexión entre Cárdenas o Sanz y Schaftenaar o Barber volvería a dar la iniciativa a los foráneos en un comienzo de último cuarto ajustado y físico (52-56 en el tres y tiempo muerto local). De vuelta a pista, sin un Jeff Xavier que había metido los tres primeros triples que lanzó y fallado los cinco siguientes, el equipo cacereño superó la máxima de + 6 lograda en el minuto cuatro con el 55-63; pero al igual que entonces su rival respondió a la tremenda y con dos triples consecutivos de Vecvagars y Chapela empataba de nuevo (63-63 en el seis) y obligaba a Roberto Blanco a parar el juego.

De nada sirvió porque el siguiente enceste fue otro triple de Vecvagars que suponía la remontada catalana, pero el Cáceres no se arrugó y de la mano de Schmidt hizo bailar de nuevo al marcador (66-70 tras un triple suyo a falta de un minuto y tiempo muerto local). Entonces el Cáceres robó bola pero no encestó y la respuesta la dio un Vecvagars que se descolgó con otro triple más y que en la defensa siguiente robó mediante una lucha para disponer un ataque final con diez segundos. Vecvagars acabaría en el tiro libre anotando el primero y fallando el segundo, pero los visitantes no cerraron bien el rebote y Carrera con fortuna y fe encestó una canasta que dejó helada a la expedición extremeña. Schaftenaar se jugaría la última a falta de un segundo, pero no entró.