Carlos Ordóñez ha completado definitivamente la cuadratura del círculo. Desde este martes, el empresario, a través de la firma Ribasport, se ha convertido, a todos los efectos, en el dueño de más del 98 por ciento de las acciones del Cacereño. Y todo ello tras haber satisfecho el último pago pendiente después de que el anterior propietario, Antonio Martínez Doblas, hubiera también cumplido con lo estipulado en el acuerdo rubricado en su día.

Aunque los trámites estaban virtualmente completados y Ordóñez ejercía como presidente de facto del decano extremeño desde el pasado mes de mayo, hasta esta semana no se puede afirmar al 100 por 100 que es el propietario mayoritario de la sociedad anónima deportiva.

Todo ello supone una nueva noticia en positivo para el club decano del fútbol regional, que consolida de esta forma su estabilidad a todos los niveles, con una plantilla que cobra sin retrasos y con deudas anteriores ya satisfechas.

El último empujón se dio en un encuentro a lo largo de las últimas horas entre Doblas y Ordóñez en la capital cacereña, al igual que la finalización del proceso con el arreglo de los últimos flecos. Todo ello se ha querido hacer con discreción, sin comunicarlo oficialmente a través del club ni por los protagonistas, aunque este periódico ha podido contrastar la veracidad de la operación.

Durante los últimos dos años se han producido algunas desavenencias entre las dos partes, pero estas han quedado salvadas con la buena voluntad de Ordóñez y Doblas para llegar a un acuerdo y llegar a este martes ahuyentando la última duda posible.

ILUSIÓN GENERALIZADA / El presidente del Cacereño ha dado ese paso adelante habiendo insistido durante sus últimas declaraciones en la ilusión que ha puesto en el proyecto. Incluso ha rechazado un intento de compra de un empresario foráneo, que a través de intermediarios ha llegado a negociar en Cáceres esa operación, sin éxito por la negativa de Ordóñez.

Y además de la seriedad en los pagos, su mano y la de los colaboradores más estrechos se ha traducido en pasos adelante, también en la adecuación del césped del Príncipe Felipe y de las gradas, donde se han producido unas mejoras sin apenas precedentes en la entidad.

Esa ilusión se ha visto trasladada a la afición, que se está volcando con el equipo, que se presenta en la fase de ascenso a Segunda RFEF con los mejores números de toda la Tercera extremeña. Además, en el CPC se han mostrado extraordinariamente satisfechos con la respuesta de los seguidores de cara al primer encuentro de la fase de ascenso, el próximo domingo en el campo del Moralo. De momento se han vendido las dos remesas enviadas por el club rival y ya son 200 las localidades expedidas. Y llegarán más en las próximas horas.