«Llevo aquí ya cuatro años sufriendo y peleando mucho y creo que nos lo merecemos». Ángel Bernabé, portero del Cacereño, dice que espera poder celebrar un ascenso tras varias temporadas de frustraciones. «Nos toca ya», comenta, «pero nos queda mucho. Hay que seguir currando. En Coria será dificilísimo ganar», recalca.

«Se dan todas las condiciones para que lo consigamos. Hacía muchísimos años que no veía un vestuario así. Aquí estamos todos juntos. En años anteriores había también buena gente, pero en los vestuarios de los equipos también suele haber pequeños grupillos o alguna oveja negra», reflexiona el siempre explícito futbolista. 

«Además, el club no estaba bien, ya que había problemas institucionales y económicos que la gente no sabía y que afectaban; ahora todo eso no existe y hay una gran estabilidad», especifica Bernabé tras salir del entrenamiento del lunes al tiempo que no espera llevarse, dice, «un disgusto tan grande como los años anteriores».

Olvidada la derrota en Navalmoral por el triunfo ante el Montijo, en el Cacereño vuelve a reinar el optimismo más moderado. Todo ello, después de que en la puesta en común en el ensayo de la mañana en los campos de Pinilla el entrenador, Julio Cobos, haya alertado contra el exceso de euforia y apelado a la humildad y el trabajo del colectivo.

El meta toledano vivió muy intensamente el éxito ante el Montijo que ha devuelto al CPC al liderato. «Fui a abrazar uno a uno a mis compañeros. También a dar las gracias a los aficionados y a felicitar a Carlos Andújar, que era su cumpleaños, como el de mi novia, Miriam; también a abrazar a Raúl Espinosa, que había fallecido su abuela», concreta Bernabé, curtido en mil batallas futbolísticas, que avisa que «esto no está hecho, ni mucho menos, aunque hemos dado un paso de gigante, un paso grandísimo. Sabíamos que nos estábamos jugando muchísimo e hicimos un buen partido».

Bernabé dice que se congratuló especialmente por el encuentro que firmaron futbolistas como Pablo Platero o Jorge Barba, factor desequilibrante de nuevo. «Cuando no estuvo él se notó su falta al principio. Nos da mucho. Tiene muchísima calidad como enganche», resalta el experimentado meta. La imagen de este reportaje es ilustrativa de esa conexión y especial debilidad de un portero líder, además de capitán, más allá del terreno de juego. «Le di la enhorabuena por el partido que hizo», desveló.

Bernabé se considera ya un cacereño más en una ciudad en la que ha encontrado la estabilidad a todos los niveles. Le da igual cuándo:si dentro de dos semanas, de tres o de cuatro. Él, dice, tiene una fijación: jugar en la Segunda RFEF la próxima temporada.

Rai, técnico del Coria: «Hay que intentar que los puntos se queden en casa»

El empate del Coria en Jerez le resta cierto margen en sus aspiraciones de acabar entre los dos primeros del grupo de ascenso y convierte en una auténtica final su duelo de este domingo ante el Cacereño en La Isla (18.00 horas). «Tenemos que ganar sí o sí, no nos queda otra», reconocía Rai, técnico celeste, tras el partido en el Manuel Calzado. «Hay que intentar que los puntos se queden en casa», dijo, y por este motivo hacía un llamamiento a la afición cauriense, «porque los necesitamos más que nunca». «Animo a toda la gente de Coria a que vayan a vernos contra el Cacereño, seguro que todos juntos sacamos el partido adelante», añadió Iván Fernández, delantero celeste. 

Del CPC, uno de sus clubs como futbolista (con el que ascendió a Segunda División B), Rai asegurada que para él «es el mejor equipo de la categoría, con los mejores futbolistas e intentaremos plantearles un partido serio, donde podamos hacerles daño». La última vez que celestes y verdes se enfrentaron fue el 19 de julio en el estadio Romano, con el ascenso también en juego. Aquel partido lo ganó el Cacereño, que después no pudo con el Villanovense en la final por subir tras el empate (1-1) en el Francisco de la Hera.

Sobre el empate contra el Jerez (0-0), reconoció que no es lo que querían, que el Coria había ido a por la victoria para mantener intactas sus opciones de ascenso. “Venimos a ganar y hemos tenido ocasiones suficientes para marcar. El equipo obligado a ganar éramos nosotros y los nervios nos han ido pasando factura con el paso de los minutos”. “Nos ha faltado tranquilidad y acierto de cara al gol”, reconocía a su vez Iván Fernández.

El empate ha dejado al Coria a tres puntos del Montijo, segundo, y a cuatro del Cacereño. Por detrás, además, aprieta el Moralo, el único club que ha ganado sus partidos en las dos jornadas disputadas en la fase de ascenso.