El siempre impresionante pabellón Multiusos ha acogido duelos de fútbol sala con más público, pero el de este domingo, en el Cáceres Uex-Inter Movistar B, es especial. Mucho joven (universitario) y cierta animación porque se juegan mucho. Y en la cancha hay un nivel interesante de un deporte que en Cáceres ha dado días y tardes de gloria. ¿Volverán? Aún hay opciones, cuando menos, de escalar hacia Segunda División. En ello se afana el cuadro local.

Perdió el equipo cacereño de un clásico de los banquillos, Antonio Salguero (1-2) ante el líder, pero conserva sus opciones de pelear por subir un escalón. Un tanto en el penúltimo minuto del encuentro inclinó una balanza que pudo elegir cualquiera de los dos lados.

No fue el día de la puntería, ya que unos y otros la tuvieron atrofiada, pero sí se pudo ver un partido de los de pasión, con mucho balón dividido sin que jamás se obviara meter el pie.

 Intensísimo, con algún amago de tángana y mucha penalización para los locales: dos errores, uno por confianza en defensa y otro por ir a por todo al ataque le costaron los puntos.

Fernan, la estrella local, con su mano renqueante, se vio frustrado en un partido tácticamente precioso. De esos que enamoran. De esos en los que el fútbol sala se hace grande. De esos que en otro tiempo se disfrutaron y que, por qué no, pueden rememorarse.