1 - Trujillo: Jordi Pérez, Bryan, Nando, Dani Herrero, David Pérez, Juanqui, Beato (Nombela, min. 60), Ángel Luis (Carlos Sanz, min. 90), Chori (Manzano, min. 60), Álvaro y Joselu.

0 - Valdivia: Moraga, Luismi (Ruco, min. 70), Loren, Curro, Murillo, Sandoval, Isaac, Barragán Joaqui (Molina, min. 70), Viti y Patri (Mena, min. 75). 

Gol: 1-0: minuto 62, Juanqui.

Árbitro: Santiago Quijada Alcón. Amonestó a los locales Juanqui y Ángel Luis y a los visitantes Patri y Barragán.

Incidencias: Estadio Julián García de Guadiana. 200 espectadores. Partido de la cuarta jornada de la fase por la permanencia del grupo XIV de Tercera División.


Triunfo de mínimos para el Trujillo (1-0) a costa de un Valdivia que se hunde en la clasificación y se queda a 12 puntos de la salvación con seis jornadas por disputar. El triunfo sirve a los de Maxi Ovejero para situarse en buena disposición de atacar los cuatro puestos de permanencia.

Sin porteros se presentó el Valdivia en el Julián García de Guadiana, por lo que Moraga tuvo que ponerse bajo los palos. Pero no pasó ningún tipo de apuros el improvisado cancerbero en la primera parte. Fue mejor el Trujillo pero no consiguió llevar excesivo peligro. Tan solo dos jugadas al inicio de Álvaro y una de Joselu hacia el final fueron las únicas acciones reseñables en todo el primer acto. Los de Maxi Ovejero no conseguían hacer circular el balón con fluidez, mientras que el Valdivia se limitaba a estar bien colocado y no conceder espacios para los balones en largo que suponían el principal argumento ofensivo celeste.

Mejoraron los de Maxi Ovejero en el segundo periodo, sobre todo a partir de los primeros cambios. Consiguieron hilvanar el juego y el centro del campo estuvo mucho más participativo, aunque sin conseguir traducirlo en oportunidades claras. De hecho, tan sólo el gol y una falta botada por Bryan fueron las acciones reseñables.

El solitario tanto llegó tras una internada de David Pérez por la banda izquierda cuyo centro, después de varios rechaces, le llegó a Juanqui, que cruzó el disparo para alojar el balón en el fondo de la portería. Al Valdivia no se le observó capacidad de reacción para poner en apuros a Jordi Pérez en todo el partido.