«Nosotros no estamos descartados en esta fase, ni siquiera para las dos primeras plazas», recuerda Alfonso Abreu, presidente del Diocesano, sobre el partido del próximo domingo en casa a las 12.00 horas. El duelo ante el Coria se presenta con los máximos alicientes para el cuadro colegial, que espera «ganar» para continuar con su meta: «sumar el máximo número de puntos posible para acabar lo más arriba que podamos al final», según sus palabras.

En principio, será complicado lo de llegar a lo más alto, aunque desde el club cacereño lo que realmente se piensa es en que la verdadera meta es ser tercero o cuarto y así después, en la fase definitiva, jugarse subir en el Manuel Sánchez Delgado.

El conjunto rojillo, ahora quinto, tiene al Coria, cuarto, a cinco puntos, con lo que en este encuentro los de Adolfo Senso, efectivamente, se juegan mucho. ¿Beneficiar al Cacereño, que podría ascender en el caso de vencer por más de un gol y de haber triunfo del Dioce? Esa es la pregunta para los comentarios con morbo, con una posibilidad que se puede dar sobre las 13.45 horas. «Nosotros nos centramos en ganar nuestro partido, y si con ello beneficiamos a otro equipo de la ciudad…», comenta el dirigente. El CPC disputa su duelo con esa opción de lograr el objetivo si sus vecinos vencen y los de Julio Cobos hacen lo propio ante el Moralo por dos goles de diferencia, aunque con vencer estarían virtualmente en Segunda RFEF porque la diferencia del coeficiente sería de 11 goles a falta de dos jornadas.

El discurso de Abreu se centra en los suyos y lo que puedan haber. “Este equipo le puede ganar a cualquiera. Ya lo hemos demostrado durante la liga y en partidos como contra el Montijo, el que en teoría era el gran favorito, que incluso le hicimos dos goles en su campo el domingo, algo que no había conseguido nadie», incide, feliz por el desarrollo de la temporada.

El empresario cacereño sí lamenta el hecho de que no pueda entrar más gente en el Manuel Sánchez Delgado, cuyo aforo será de 220 personas. «Es una pena que por las restricciones no pueda haber más aficionados para disfrutar del fútbol», lamenta.