Un proyecto «potente» y con Jesús Sánchez al mando. Así se ha planteado el Al-Qázeres 2021-2022, cuyo esbozo se ha dibujado ya en el club extremeño de baloncesto y trasladado a la opinión pública este lunes. Volver a la máxima categoría femenina es el objetivo de la entidad, que aún tiene interrogantes económicos que despejar. De ello dependerá la magnitud final del desafío, redimensionado tras el paso atrás del descenso.

El presidente del club, Alfonso Sánchez, confirmó lo ya publicado en este diario: Jesús Sánchez será el sustituto de Jacinto Carbajal en el banquillo. El director deportivo y extécnico de la primera plantilla hace tres temporadas ha aceptado muy motivado el reto. En la perspectiva del mes de septiembre está el nacimiento de la que se denominará Liga Femenina Callenge, que integrarán 16 equipos, de los cuales dos ascenderán a la élite en lo que pretende ser una competición «profesionalizada» y con un nivel alto.

El Al-Qázeres, que agradeció a través de su máximo dirigente la ayuda que prestan las instituciones, desconoce con qué podrá contar para la próxima campaña. También se intentará, según apuntó Alfonso Sánchez, renovar el patrocinio de Alter Enersun, una aportación que se valora extraordinariamente.

El club cacereño ve complicado que jugadoras que han militado en el equipo este año quieran renovar «porque la mayoría tienen ofertas de Liga Femenina Endesa», dijo Jesús Sánchez, que no descartó que alguna de ellas pueda quedarse para el próximo proyecto. También se hablará con María Romero, que este año ha terminado en el Barakaldo «porque es parte de la historia de este club», transmitió el nuevo entrenador, un «hombre de club» que manifiesta estar feliz ante el nuevo desafío, pero sobre todo porque «disfruto con lo que hago». Por su rango dentro de la entidad evidenció su deseo de que el mayor número de canteranas posible se vaya integrando en la dinámica del primer equipo.

En el Al-Qázeres se ha establecido como fijación recuperar la alegría de contar con una afición que este año, por efecto de la pandemia, no ha contado con su calor. «Es una de las aficiones de más seguimiento en la Liga Femenina y está claro que se ha notado su ausencia», dijo el presidente, que reconoció que ha sido un descenso «triste» precisamente por ese plus de soledad que se ha vivido en los partidos como local. Del mismo modo, manifestó que aún no se ha decidido aún si se jugará en el pabellón Multiusos o se vuelve al Serrano Macayo.

La grada, clave

Desde la entidad se quiere apuntar en esa dirección de la comunión con la grada para llevar a efecto el intento de retorno a la élite. Y para ello se quiere confeccionar una plantilla con aspiraciones a todo. «Quizá no tengamos las posibilidades económicas de Zamora, pero nosotros también aspiramos a ser un proyecto ganador», llegó a apuntar Alfonso Sánchez cuando se le planteó el hecho de no haber podido competir con el club castellano-leonés por la continuidad de Jacinto Carbajal. 

En su valoración de la temporada, Alfonso Sánchez apuntó que el equipo extremeño había competido bien «porque ha estado ahí hasta a falta de dos jornadas con posibilidades de salvarse» y expresó que diferentes circunstancias han concurrido en clave negativa. Sin embargo, acotó que ello no significa que sirva como excusa para el descenso de categoría, «que a lo mejor no se hubiera procudido de haber ganado el partido de Bembibre».