"La batalla de las batallas, una auténtica final». Con estos términos se refiere Roberto Blanco al duelo que este viernes tiene el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en el pabellón Multiusos. Recibe al Levitec Huesca (20.00 horas) en la antepenúltima jornada de la fase regular de la LEB Oro en busca de esa victoria «que deje la salvación en la palma de la mano». Porque ese, y no otro, es el auténtico objetivo de los verdinegros. Insiste en ello el técnico, consciente de que pensar en cotas mayores puede haber sido motivo de distracción en otras ocasiones.

«Cada vez que hemos pensado en algo más, nos ha ido mal. El playoff está a años luz, pero este año hay un premio más gordo que los playoff, y es de lo que la gente no se da cuenta. Ese premio, con un grupo ahora de nueve en el que descienden cuatro, es la permanencia», cuenta Blanco, que vuelve a reclamar todo el apoyo de la afición para este encuentro clave.

¿Y es suficiente con una victoria para asegurar la permanencia? Quizás no, reconoce el preparador de los cacereños, que no pone mucho más lejos ese tope. «Es probable», dice, «pero si analizas el calendario de todos, a lo mejor es una [victoria] y media. Tengo claro que con dos te salvas, pero primero viene el uno, después el dos».

Y el uno es el Huesca, que llega a Cáceres con una victoria menos que los verdinegros y por lo tanto este partido también es clave para los oscenses en su búsqueda de la permanencia. Por este motivo Blanco espera un partido duro, tosco, «de mucho barro» y con mucha tensión. «Es un partido que da la salvación». Por eso, reconoce, no espera un encuentro vistoso: «La tensión invita a otra cosas».

Hace solo tres semanas el Cáceres perdió 80-73 en su visita al Palacio Municipal de los Deportes de Huesca, un partido que llevó bien hasta los cuatro últimos minutos, cuando la sequía anotadora le costó el triunfo.

Del Huesca destaca Blanco muchas de sus cualidades --«es un equipo difícil de defender», «tienen cuatro líneas de anotación clara, y esas son muchas»--, pero sobre todo el potencial de Alejandro Cubillán, «una súper estrella, un jugador de otro nivel», y su mezcla de juventud y veteranía, donde incluye a Luis Parejo, que vuelve al Multiusos, un pabellón en el que ejerció de local durante siete temporadas.

Resarcirse

A la cita de este viernes llega el Cáceres tras una dura derrota en Murcia el pasado sábado. No tanto por el resultado (80-64) como por la imagen que dio el equipo. «Una imagen que no nos hubiese gustado dar y de la que necesitamos resarcirnos por nuestra propia capacidad de recuperación mental y por las necesidades de la competición».

La semana no ha sido fácil. Por eso y por los problemas físicos acumulados, aunque más allá de Fran Cárdenas, no se espera ninguna baja para el partido ante el Huesca. Jeff Xavier apenas ha podido entrenar y Roeland Schaftenaar sigue con las molestias que a punto estuvieron de impedirle jugar en Murcia. Pero ni ese día lo pararon (estuvo 25 minutos en pista) ni tampoco parece probable que le paren este. «El equipo llega preparado para esta final». La batalla de batallas.