Hueso duro de roer para el Villanovense este domingo en tierras insulares frente al Atlético Baleares. Serones y mallorquines están empatados a puntos en lo alto de la clasificación del grupo de ascenso a Primera RFEF. Y por ese motivo el encuentro es toda una final por el ascenso en la que se enfrentan los dos mejores equipos del grupo, con permiso del Rayo Majadahonda, tercero con solo un punto menos.
Javier Álvarez de los Mozos es consciente de la dificultad del rival en todas sus líneas. Del centro del campo hacia adelante, su potencial es tremendo, pero el entrenador del Villanovense insiste en que el Baleares es fuerte en todas las partes del campo, «en la zaga y en la portería también».
A la hora tartar de ‘hincarle el diente’, el preparador serón anticipa que «todo pasa por imponer nuestro estilo de juego. Obtener un resultado positivo allí pasa por defender bien y por no encajar y, obviamente, porque jueguen lejos de nuestra portería».
«Con un 0-3 a nuestro favor estaríamos matemáticamente ascendidos, pero obviamente no aspiramos a ganar 0-3; ganando 0-1 ya seríamos tremendamente felices», reconoce.
El Villanovense de la segunda vuelta de la primera fase y de esta segunda fase se está mostrando mejor fuera de casa que en Villanueva de la Serena. Ese precedente puede estar a favor de los intereses serones, aunque De los Mozos es cauto al respecto y subraya que «cada partido es diferente. Hasta que conseguimos ganar en Mérida nos ocurría justo al contrario».
En esta segunda fase el Villanovense ha ganado sus dos partidos como visitante, 0-2, tanto ante el Navalcarnero como contra el Rayo Majadahonda. Su única derrota, en casa, ha sido precisamente frente el Atlético Baleares, también 0-2.
Para este importante partido, el Villanovense pierde a uno de sus baluartes en el centro del campo, Clausí, por acumulación de amonestaciones. Sin embargo, recupera a uno de los fijos en la parte de atrás, el central Bonaque, tras cumplir su sanción por el ciclo de tarjetas en la jornada anterior, ante el Navalcarnero.
