El post-partido del Cáceres-Huesca del viernes dio para bastante, pese a lo apresurado que está siendo esta temporada el contacto entre protagonistas y periodistas tras los encuentros. Conviene desalojar pronto el Multiusos para adaptarse al toque de queda. Qué tiempos.

El 92-86 favorable a los extremeños, y que supone su permanencia virtual en la LEB Oro, fue acogida con una mezcla de alivio y alegría por Roberto Blanco. Para el entrenador del Cáceres, quedó en muy segundo plano no haber recuperado el ‘average’ particular con su rival. «Venimos de una semana tan dura, tan complicada...», empezó diciendo. «Huesca es un equipo muy duro, muy correoso, que genera muchos problemas. Ha tirado de orgullo y algún error nuestro nos ha privado del average, pero no era una victoria muy necesaria para nosotros», explicó.

Blanco se refirió a la presencia de Luis Parejo en el equipo rival, señalando que «es complicado ver a un amigo enfrente. Él sabe que lo deseo lo mejor. Siempre está en mis pensamientos, queriendo verle bien. Ojalá se salven».

El propio Parejo habló de que había sido «muy raro y muy emocionante» ser ovacionado por la hinchada local y tuvo un lapsus curioso porque se refirió a ella como «nuestra afición», que permite pensar que todavía se sigue sintiendo muy del Cáceres. «Ha sido difícil, pero he conseguido estar concentrado y trabajar para el equipo. Me hacía mucha ilusión ver a los amigos, a la afición. Es una temporada complicada y este tipo de momentos, reencontrarte con gente que hace tiempo que no ves, te carga las pilas para soportar esta situación», aseguró. Sobre el choque, lamentó «haber tenido demasiados altibajos» pese a «haber conseguido parar a Devin Schmidt en la segunda parte».

El escolta almeriense sí dio valor a haber conservado el ‘average’ «dentro de lo mal», pero pareció más bien un consuelo porque la permanencia se le ha complicado al Huesca. 

De hecho, su entrenador, Óscar Lata, daba «prácticamente por hecha» la salvación del Cáceres, al que felicitó por su victoria «merecida». «Es un éxito increíble en un temporada así», indicó.

Criticó la defensa de su equipo («pocos pueden ganar recibiendo 92 puntos fuera de casa») porque «permitimos muchas situaciones cómodas cerca de canasta». Sobre Schmidt soltó algo llamativo: «no nos preocupaba porque sabíamos que si anotaba mucho en la primera parte iba a anotar poco en la segunda».

Lata veía «fundamental» el partido. Su equipo está abocado a ganar los dos últimos partidos que le quedan, ambos ante Ourense, para seguir en LEB Oro.

Completó el cuarteto de testimonios el de Paco del Águila. «Hemos empezado muy bien. Es una victoria que suma mucho. Necesitábamos ganar al menos uno de estos tres partidos que quedaban y ya lo tenemos. A ver si podemos luchar por la plaza de playoff sacando la victoria ante el Canoe», dijo. Esa ya será otra historia: el domingo 9 a las 12.30 en Madrid.