3 - Sanse: Felipe Ramos; Barreda (Mario González, m. 82), Félix Quaye, Fomeyem, Paredes; Manu Miquel (Gavilán, m. 73), Borja Sánchez; Fer Ruiz, Jime (Barril, m. 73), Marcelo y Arturo (Carlos Portero, m. 62).

0 - Extremadura: Casto; Saúl González, Fran Cruz (Pedro Melli, m. 83), Dani Pérez, Jilmar (Musa, m. 67); Elías Pérez, Toribio; Pastrana (Nando Copete, m. 46), Kike Márquez (Lele, m. 81), Nico Hidalgo y Rubén Mesa.

Goles: 1-0: minuto 41, Saúl (en propia puerta). 2-0: minuto 45, Marcelo. 3-0: minuto 64, Carlos Portero.

Árbitro: Gao Alandro. Amonestó con amarilla a los locales Marcelo, Fomeyem, Barreda y Borja Sánchez; y a los visitantes Fran Cruz, Pastrana y Lele.

Incidencias: Municipal de Matapiñoneras. 900 personas.

Domingo negro para el Extremadura, que se dejó este fin de semana gran parte de sus opciones de estar en las eliminatorias de ascenso a Segunda División, una fase de ascenso de la que tanto se venía hablando en Almendralejo durante toda la semana y que ahora, por circunstancias del fútbol, se ve mucho más lejos de lo que se pensaba para los azulgranas. 

La estrepitosa derrota del Extremadura en campo del Sanse (3-0) y el triunfo del Real Madrid Castilla sobre el Badajoz (3-1) provoca que los azulgranas no dependan de sí mismos en la última jornada. Para jugar ese playoff deberían ganar en la última jornada al Dux Internacional de Madrid y esperar a que el Castilla no gane en Talavera de la Reina, algo difícil teniendo en cuenta el peso y potencial del filial del Real Madrid. 

La cruda realidad es que el que perdió sus opciones de tenerlo más cerca fue el propio Extremadura, después de cosechar el peor partido en esta segunda fase de la competición. Le faltó de inicio la intensidad de los últimos partidos y le costó demasiado no saber aclimatarse a un césped sintético donde la bola rodaba con dificultad. Y además, a todo ello, se sumó la actitud encomiable de un Sanse que doblegó sus miedos y sus carencias futbolísticas a base de garra, coraje y una fe tremenda en que era su momento. Por momentos, un equipo que recordaba más al Extremadura que a su rival. 

No se encontró en ningún momento el Extremadura durante la primera parte. Kike Márquez lo intentó con un disparo lejano que atrapó Felipe Ramos y, minutos más tarde, Saúl disparó alto por encima del travesaño. 

El Sanse trataba de buscar la segunda jugada y cazar rechaces en balones y saques de banda colgados, especialmente con el poderío de Marcelo, un brasileño que trajo en jaque a la defensa del Extremadura en Matapiñoneras. 

Dos goles en los últimos cinco minutos del primer acto pasan factura a un timorato Extremadura UD

Pasada la media hora, parecía que el Extremadura empezaba a encontrar más control de partido. Nico Hidalgo percutió por banda derecha en varias ocasiones, pero sus centros no encontraron nunca el remate de Rubén Mesa, un delantero que no está teniendo su racha en Almendralejo.

El partido estaba tremendamente igualado, con alternancias y con bastante fiabilidad en las defensas, pero en cinco minutos el Extremadura tiró todo por la borda. En un balón en largo, Casto dudó en la salida, Fran Cruz se frenó y Marcelo robó una pelota que centró al área. Hubo un cúmulo de rechaces y un centro final desde la parte derecha que Saúl, con mala fortuna y defensa, empujó a su propia portería propiciando el primer gol del Sanse. Era el 1-0. 

El gol dejó muy tocado al Extremadura, que veía que tenía que remontar un partido en el que no estaban pasando cosas, pero que además le creaba incomodidad. La cosa fue a peor cuando en una contra mal defendida por todo el bloque del Extremadura, el balón lo centró Fer Ruiz y ni los centrales ni Casto atinaron a un despeje certero que dejó el cuero franco para que Marcelo empujara el segundo gol antes del descanso. 

Sin acierto

Tocaba tirar de la épica y Manuel movió rápido el banquillo metiendo a Nando Copete y sacando a Pastrana, que había iniciado el partido con molestias en el tobillo.

El Extremadura tuvo su momento de partido en el primer cuarto de hora del segundo acto, pero apareció Felipe Ramos para convertirse en héroe del encuentro. Primero sacó un balón muy difícil en el primer poste a remate de Nando Copete. Más tarde, a remate de Saúl, metió una manopla espectacular para despejar a córner. Y poco después, una doble parada colosal. Primero a Rubén Mesa y, para finalizar, a Fran Cruz que se había sumado al ataque en una falta lateral. Paradas espectaculares que impidieron que el Extremadura se hubiera metido en el partido. 

Buscó Manuel más soluciones en el banquillo y arriesgó al máximo al meter un delantero más con Musa y sacrificar un defensa como Jilmar. Pero el experimento duró un minuto. A la jugada siguiente del cambio, sin las posiciones aún cogidas, una contra pilla descolocado a todo el equipo y Carlos Portero, que acababa de salir, no perdona en el mano a mano contra Casto Espinosa para poner la puntilla con el 3-0. Un desastre consumado.

Trató de tirar de casta el Extremadura tras el tanto de Portero y meterse rápido en el partido, pero a este equipo la gasolina le dura muy poco. Nuevamente, los cambios no aportaron al equipo y la plantilla, como volvió a denunciar Manuel en sala de prensa, queda «muy corta».

Los últimos diez minutos de encuentro prácticamente sobraron. El Extremadura se arrastró por el cambio sin orden ni concierto, consciente de que ese partido ya no era su lucha y guardando fuerzas para una última jornada de infarto. Por la tarde, rezó a la carta del Badajoz para que le saliera la jugada, pero ésta vez no hubo fortuna y el Extremadura no dependerá de sí mismo en el último partido. Ese playoff tan ansiado, que tiene el Francisco de la Hera como sede, peligra más que nunca. El Extremadura puede quedarse en la orilla.