El Villanovense encara la semana más decisiva de la temporada para disputar el próximo domingo la final de las finales de este año. Ya hubo una en el mes de marzo contra el Talavera. Aquella oportunidad ya se evaporó y ahora llega otra contra el Rayo Majadahonda como rival.

Al igual que en marzo, el empate no vale. Solo vale el triunfo para el ascenso a la nueva categoría, la Primera RFEF, conocida popularmente como liga Pro. En marzo la aseguraron Badajoz y Extremadura, pero el objetivo de ambos, sobre todo de los blanquinegros, es ir un poco más arriba.

Si el Villanovense no gana, mantendrá la categoría jugando la próxima temporada contra Mérida y Don Benito y otros tres extremeños más que asciendan desde Tercera.

El partido contra el Rayo Majadahonda se disputará en la matinal del domingo (12.00 horas). El club serón ya ha comenzado a engrasar la maquinaria para contar con el máximo apoyo posible de los aficionados, al menos de aquellos que la pandemia deje entrar al Municipal Villanovense.

La plantilla serona tuvo este lunes sesión de recuperación. Este martes, Javier Álvarez de los Mozos da descanso a los jugadores antes de retomar el miércoles las preparaciones más intensas para el choque del domingo.

De momento, el Villanovense llega a este partido con la plantilla en buenas condiciones, tras haber recuperado a algunos efectivos renqueantes.

Fue un mazazo perder en el último minuto en Baleares, aunque antes de viajar a Palma ya entraba en los planes que el Villanovense iba a jugársela en la última jornada contra el Majadahonda.