El mando del Cacereño lo tiene ahora Alberto Muñoz. No va a dar la convocatoria para ningún partido y tampoco decidirá los que salen a jugar y los que se quedan en el banquillo. Eso son cosas de Julio Cobos, pero de momento no toca. Con los futbolistas encerrados en sus casas sin poder salir, en principio hasta el día 15, el protagonista en el decano extremeño es su preparador físico. Es el encargado de mantener a tono a los jugadores, una tarea nada fácil.

«Somos los verdaderos perjudicados de esta situación, por que al final vamos a pasar 14 días en casa y por mucho trabajo que hagas, nunca será lo mismo», dice Alberto Muñoz (Almería, 12 de septiembre de 1988), que aclara que nada de eso puede ser una excusa. «Lo que tenemos que hacer es adaptarnos y llegar lo mejor posible».

Está en contacto permanente con los jugadores, con los que habla en más de una vez al día. Muñoz ha preparado unas sesiones de trabajo general para todos los futbolistas. Pero eso no es suficiente. Menos aún en el momento en el que se encuentra la temporada, con muchos kilómetros y golpes en las piernas de los jugadores. «También nos hemos adaptado a las necesidades de cada uno en este momento. Estamos a final de temporada y hay algunos que necesitan aspectos más específicos»

«Somos los mayores perjudicados de esta situación, pero no vamos a poner excusas»

Alberto Muñoz - Preparador físico del Cacereño

De momento no hay sesiones grupales como sí se hicieron alguna vez durante el confinamiento general de toda la población el pasado año. «Estamos esperando a ver qué pasa, hemos utilizado esta semana para quitar la presión de esta situación que nos ha tocado vivir». La próxima habrá que adaptar todo. Puede que incluso haya una relativa vuelta a la normalidad antes de lo previsto. El martes se someterá a los jugadores a nuevas pruebas, pero de todo eso Muñoz no hablar: «Es el club el que está trabajando con la Federación y con Sanidad».

Riesgo de lesiones

De momento trabaja sobre el escenario de un encierro hasta el sábado 15, aunque reconoce no saber si ese día ya podría entrenar o solo podrían hacerlo el domingo, un día antes de jugar el trascendental partido ante el Montijo. «Si el sábado podemos entrenar, lo haremos, hay cosas que son necesarias, como el contacto de los jugadores con el balón».

Muñoz reconoce no entender que la federación, la jueza de competición, haya decidido unos plazos tan cortos, «porque si quieren velar por la salud de los futbolistas deberían dar un margen más amplio. Metemos a los futbolistas 14 días en casa y justo después de salir van a tener que jugar en cuatro o cinco días dos partidos, el riesgo de lesiones aumenta exponencialmente», dice. 

Pero nada de eso, insiste, servirá de excusa. El Cacereño quiere ascender, tiene que ascender. Y se nota en la motivación de los jugadores. «Hay algunos que incluso quieren trabajar más, pero hay que controlar las cargas de trabajo, cuidar la alimentación, el descanso, tratar de seguir con nuestras rutinas».

Diariamente todos deben mandar una serie de información a Alberto Muñoz: sensaciones, intensidad, cómo se encuentran, si sienten algunas molestias... «Hay que evitar problemas, imprevistos».

Y por mucho trabajo que se haga, asegura que será imposible que no se note el encierro durante el partido ante el Montijo. «Vamos a intentar que se note lo menos posible y llevar el partido a donde nos interese», termina el preparador físico del Cacereño, que de momento seguirá unos días más con el mando.

2x1 en entradas del Femenino Cáceres para socios del Cacereño

Bajo el nombre de ‘Una misma pasión’, el Femenino Cáceres ha lanzado una promoción destinada a los abonados del Cacereño, que recibirán dos entradas por el precio de una para el partido que este domingo tienen las extremeñas de la Liga Reto Iberdrola ante el Real Unión Tenerife Tacuense. El encuentro, el penúltimo de las cacereñas en casa esta temporada, arranca a las 12.00 en los campos de Pinilla.