0 - Villanovense: Pedro, Parras (min 59, Tapia), Bonaque, Adri Escudero, Samu Hurtado, Julen, Clausí, Dani Martínez (minuto 51, Cristo), David Moreno (minuto 59, Ruano), Fran Viñuela (minuto 80, Cavellud) y Valentín (minuto 51, Wilson Cuero).

2 - Rayo Majadahonda: Dani Sotres, Manu Sánchez, Álvaro Vega, Jesús Bernal, Susaeta (minuto 65, Juanjo), Rubén Sánchez (minuto 65, Higor Rocha), Jorge Casado, Borja González (min 90, Carlitos), Mawi (min 57 Raúl Sánchez), Iturraspe y Philip.

Goles: 0-1, min 19 Álvaro Vega. 0-2 min 87 Raúl Sánchez.

Árbitro: Sánchez Villalobos (Comité Andaluz). Enseñó tarjetas amarillas a Bonaque y Ruano del Villanovense, y a Álvaro Vega, Higor Rocha, Juanjo, Jesús Bernal y Jorge Casado, del Rayo Majadahonda.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda fase de la Segunda División B disputado en el estadio Villanovense ante la presencia de 1.500 espectadores en las gradas.

No pudo ser y el Villanovense murió en la orilla (0-2). Tras la gran temporada realizada por el equipo de Javier Álvarez de los Mozos, al final queda el consuelo de militar un año más en Segunda B (ya la Segunda RFEF), pero con la sensación agridulce de haber tenido la miel en los labios en dos intentonas fallidas de ascenso: en marzo ante el Talavera y este domingo contra el Rayo Majadahonda. En ambas, el Villanovense necesitaba la victoria y no pudo ser.

El choque comenzó con un toma y daca de ambos conjuntos por hacerse con el dominio del juego. El primero que mostró los dientes fue el Rayo Majadahonda, con un remate de Manu Sánchez, alto, a centro de Susaeta en el minuto 8, La réplica llegó por medio de un muy activo Valentín, cuya internada no halló frutos. A renglón seguido era Dani Martínez el que ponía un buen balón al corazón del área y el remate de Álvaro Clausí se marchó fuera por poco.

Como dice el tópico futbolístico, del 1-0 se pasó en apenas un minuto al 0-1 en una acción de falta de concentración serona. Corría el minuto 19. Falta botada por Susaeta al segundo palo, donde Álvaro Vega, libre de marca, adelanta a los visitantes. Jarro de agua fría para un Villanovense que a partir de ese momento no tenía que hacer un gol, sino dos.

El conjunto serón tenía que ponerse las pilas y lo hizo en el último cuarto de hora de la primera parte, en la que mereció dar la vuelta al marcador. Primero la afición serona protestó un posible penalti a Valentín, pero el árbitro entendió que fue solamente carga del defensor.

El Villanovense apretó el acelerador, pero estaba visto que no era el día del conjunto verde, sobre todo tomando como ejemplo una acción que seguro acaparará minutos en los espacios deportivos nacionales de televisión. Corría el minuto 38 de ese primer tiempo. David Moreno ejecuta un lanzamiento directo de falta al poste, el rechace lo envía Julen al poste y el posterior rechace lo estrella Adri Escudero con un trallazo en el travesaño. Tres palos en la misma jugada. Lo nunca visto en el colmo de la mala suerta serona.

La jugada, pese a no fructificar en gol, espoleó a un Villanovense que estaba desatado en esa recta final del primer periodo, pero que no halló premio a su lucha y a la búsqueda del empate, justo cuando comenzó a ser la lluvia más insistente sobre el Municipal.

Se buscó al menos el gol de los llamados minutos psicológicos antes del descanso, pero no llegó y tocaba remar contracorriente en la segunda parte para dar la vuelta al resultado frente a un Rayo Majadahonda que se mostró infranqueable en los primeros 45 minutos.

Segunda mitad

La segunda parte arrancó con una buena carta de presentación serona a través de un disparo desde lejos de Valentín, que se marchó fuera, por poco. Sin embargo, no le gustaba a Javier Álvarez de los Mozos lo que había comenzado a ver en ese arranque de la segunda mitad y a los seis minutos de la reanudación abrió la primera ventana con un doble cambio, dando entrada a dinamita arriba con Cristo y Wilson Cuero. Con este último trató de ganar los balones altos para la segunda jugada, pero tampoco fue el día de Wilson, que no ganó ni un balón por alto frente a la contundente zaga madrileña.

Sí que hay que reconocer la lucha de Cuero, de cuyas botas salió un pase a Viñuela, cuyo cabezazo se marchó alto en el minuto 54.

Con el carrusel de cambios y algunas pérdidas de tiempo del Majadahonda, el partido perdió ritmo perjudicando al Villanovense, que se veía ya cada vez más impotente frente al orden defensivo visitante. De los Mozos lo intentó de todas las maneras metiendo gente de refresco, cambiando a Ruano de la izquierda a la derecha, pero sin éxito. El cronómetro volaba ya en contra de los locales, que en el minuto 75 pudieron meterse en el partido, si llega a entrar el libre directo lanzado por Tapia, que Sotres evitó con un paradón.

Con el Villanovense cada vez más volcado sobre la meta contraria y arriesgando más en defensa, estaba cantado que los verdes se la jugaban. A 3 minutos del final llegaba la puntilla en una contra del Rayo Majadahonda. El pitido final dio lugar al desconsolado lamento de los jugadores locales. Futbolistas decaídos y tirados en el césped, símbolo de la tristeza, pese a la gran temporada realizada.

De los Mozos, que no habla sobre su futuro, dice que el primer gol lo condicionó todo

El entrenador del Villanovense, Javier Álvarez de los Mozos, intentó desde el banquillo todos los recursos a su alcance para enderezar la trayectoria que estaba tomando el choque para los intereses serones. El técnico se lamentaba del resultado al término del partido. «Ellos han tenido la única ocasión en la primera parte y la han acabado metiendo -en referencia al gol de Vega- en una falta innecessaria y nosotros hemos generado oportunidades para empatar, pero no las hemos aprovechado y al final en la segundas parte teníamos que meter dos goles, el equipo estaba nervioso, somos un equipo joven, el partido no ha tenido ritmo y podía suceder lo que finalmente ha sucedido, que todo lo condicionó el 0-1». Según dijo, a partir de ahí, «todo ha sido un querer y no poder». 

Sobre la temporada realizada, el técnico admitía que «me siento fracasado en estos momentos porque no hemos conseguido el ascenso y me siento mal, pero prefería fracasar así, jugándonos así un ascenso que salvándonos en el último día y que se considerara un éxito. Por tanto, bendito fracaso». El entrenador insistió al decir que «no eximo mi responsabilidad, ni el fracaso que supone no haber podido subir, pero es importante que el Villanovense juegue este tipo de partidos; eso es lo verdaderamente importante en el futuro, tener capacidad para disputar este tipo de encuentros y aunque hoy no haya podido ser, si se consigue llegar se acabará ascendiendo».

Preguntado por su balance al frente del Villanovense, contestaba en tiempo verbal en pasado. «He sido muy feliz estos 15 meses aquí en Villanueva, encima en un año muy complicado para todos debido a la pandemia. Hemos llegado hasta aquí. Me siento bien con la perspectiva del tiempo, aunque insisto en dejar claro que hoy no hay consuelo para nada». Preguntado por el futuro, el burgalés contestó que «hoy no toca hablarde futuro y mañana ya hablaremos mucho más tranquilamente».