Clasificación para los ‘playoffs’ de ascenso o final de la temporada. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad juega sin jugar este martes (19.00 horas) en el choque que enfrenta al Ourense con el Real Murcia Baloncesto. La anómala resolución de la segunda fase, con la disputa después de la última jornada de este partido aplazado en su día, tendrá muy pendiente a los verdinegros, que en caso de victoria gallega regresarán a las eliminatorias cinco años después.

El conjunto de Roberto Blanco ya hizo su trabajo el domingo, cuando, con una espectacular remontada en el último cuarto, superó al Basquet Girona (73-61) y se posicionó primero en el grupo de la permanencia. Para poder concluir así necesitaba que Murcia perdiese o bien ese mismo día en Burgos o bien mañana en Ourense. Ante el Tizona frente a un rival descendido se cumplió el pronóstico (75-88), pero no será a buen seguro tan sencillo en Ourense, donde el conjunto anfitrión, arropado por su público, se juega nada menos que la continuidad en la LEB Oro.

MUY PENDIENTES / Esa es precisamente la mejor baza de los cacereños: el hecho de que el COB tenga que darlo si no quiere ver su proyecto seriamente dañado con un descenso. La victoria le tranquilizaría por completo y hundiría a Huesca, que acompañaría a Lleida, Tizona y Canoe a Plata. El Murcia, que ya está salvado, tiene la ambición, como el Cáceres, de jugar los ‘playoffs’ en su debut en la segunda categoría y también saldrá al máximo.

Jugadores y técnicos del conjunto extremeño tienen previsto reunirse para seguir por televisión el partido del pazo Paco Paz. Al fin y al cabo, lo que se decide principalmente es que siguen en competición o se marchan ya a sus lugares de origen.

En caso de disputar los ‘playoffs’ al mejor de tres encuentros ya hay rival seguro en la primera de las tres rondas que el sistema de competición establece esta temporada para decidir un único ascenso a la Liga Endesa. Sería el Covirán Granada, campeón del grupo de clasificación, que ejercería como local. Al menos en teoría, el primer partido sería en la ciudad nazarí este viernes y el segundo en el Multiusos. En caso de ser necesario, para el tercero y definitivo se regresaría a Granada. El mismo sistema está establecido para semifinales y final.

En todo caso, llegar a este momento de la temporada se considera un gozoso ‘extra’ a la permanencia para un Cáceres que ha tenido muchos problemas a lo largo de estos últimos meses. Principalmente, dos parones debido al covid-19 (uno propio y otro ajeno), la marcha unilateral de un jugador importante como Sandi Marcius antes de un choque decisivo en Burgos y la acumulación de lesiones, fundamentalmente de Fran Cárdenas, que sigue de baja. Además, no ha podido verse arropado por su hinchada en buena parte de los encuentros como local debido a las restricciones sanitarias.

El sentimiento de satisfacción global lo expresaba Ferrán Ventura el domingo tras vencer a Girona: «salimos con nervios, fallando muchos tiros, pero en el último cuarto impusimos nuestro juego. Nos dijimos que teníamos que ir todos a una y aprovechar los que podían ser los últimos minutos de la temporada. Ganamos y nos deja el trabajo hecho, pendientes del otro resultado. A veces necesitamos que nos entren los tiros para ponernos a defender, pero cuando es así, es difícil que nadie pueda pararnos». El capitán define la temporada como «dura, porque hubo momentos en los que perdimos el ritmo», pero destaca «haber llegado en buena forma y lo estamos demostrando».