En Cáceres no hay playa, pero desde el pasado mes de septiembre tiene un equipo en la élite del fútbol playa: el Femenino Cáceres, subcampeón de Europa. Y eso se ve reflejado en la selección española, que en mayo convocó a tres de sus jugadoras, María Herrero, Delia Baz y María Barquero, a una concentración en Málaga. Y ahora, la última, María Barquero, ha recibido una nueva llamada del equipo nacional para preparar la Euro Beach Soccer League que se disputará del 17 al 20 de junio en Nazaré (Portugal).

«No me esperaba que me volviesen a convocar», reconoce María Barquero, que no olvida los entrenamientos de mayo con el equipo nacional: «Eran todas buenísimas», enfatiza esta joven miajadeña de 18 años. «Fueron cuatro días inolvidables, aprendí muchísimo de cada una de las personas que allí estaban y ahora iré con las mismas ganas e ilusión que la primera vez. Un paso más cerca de poder ir al Europeo».

María Herrero y Delia Baz no están en esta última convocatoria, pero saben que su momento llegará. «Ahora no tengo posibilidades por el hecho de ser novata, pero quién sabe en el futuro, ojalá sea sí», dice la primera. «Tengo posibilidades de volver, quizás no ahora, soy muy joven (19 años), pero me han dado a entender que dentro de unos años puedo tener posibilidades de estar ahí», añade la segunda, guardameta.

María Barquero. CEDIDA

Delia y María Herrero juegan al fútbol playa desde hace tres años y María Barquero empezó hace dos años, aunque en el Eurowinner 2020 donde el Femenino Cáceres fue segundo demostró grandes dotes marcando cinco goles y siendo designada mejor jugadora del torneo. 

«Lo que más me gusta es el ambiente, que es muy diferente al del fútbol 11», cuenta Barquero. «A mi me encantan las acrobacias, las chilenas, que me pueda tirar sin hacerme daño», añade Herrero, mientras que para Delia los mejor son «las palomitas, que yo soy muy palomitera». Y también el «buen rollo, tanto dentro como fuera del campo. Para mí, irme de campeonato es como irme de vacaciones»

También hay pegas, claro, y tienen que ver, cómo no, con la arena. «Puedes pegarle fuerte y como el balón esté en un hoyo, el tiro no te sale. Y cuando corres, parece que vas para atrás», explica Herrero. Y para la portera lo peor es cuando el balón va raso y bota: «No sé ni qué hacer». María Barquero, más jovencita, no quiere ponerle pegas. Solo quiere disfrutar y seguir aprendiendo con la selección. Y la oportunidad la tiene de nuevo ahí: «Estoy muy contenta».

María Herrero recuerda con mucho cariño los cuatro días que pasó en mayo con la selección española de fútbol playa. Aunque el tobillo le impidió ejercitarse los primeros días, se recuperó gracias al trabajo de los fisioterapeutas "y la paciencia de los entrenadores. Fueron días de muchísimo aprendizaje", recuerda. Similar es la opinión de Delia: "Disfruté mucho y aprendí otro modo de juego, otra visión que no tenía. Recuerdo los nervios del principio, pero también las ganas que tenía de jugar", dice ella. A las dos les tocará ahora disfrutar en la distancia de la nueva experiencia que vivirá su compañera María Barquero.