Semana clave para los designios del Extremadura UD. El club, que no termina de cerrar la operación de la llegada de un grupo inversor, necesita dinero urgente para poder solventar las deudas materializadas en denuncias de sus jugadores en AFE y evitar un posible descenso administrativo. Desde el club prefieren no hacer aún declaraciones públicas, aunque argumentan que tienen la situación controlada y están a la espera de varios movimientos para solventar esta situación.

Ese primer movimiento es la llegada de liquidez inmediata. Y puede producirse esta semana. La venta de Sabit al Getafe por una cantidad aproximada de 400.000 euros es una realidad. Con ese dinero, el club podría pagar a jugadores y empleados las nóminas que mantiene pendiente de esta temporada y, al menos, salvar el primer match ball. Eso sí, el Extremadura tiene difícil pedir la cesión de Sabit para el próximo año, ya que el jugador ghanés cuenta con el interés en firme de clubs de Segunda División y, además, hará la pretemporada con el primer equipo del Getafe.

Opción Enmanuel

Más ingresos podrían llegar de una posible venta de Emmanuel Attipoe, otro de los jugadores revelaciones de esta temporada en el Extremadura. El polivalente lateral, que puede jugar también de extremo y además en cualquiera de las bandas, es objetivo de deseo de varios filiales de equipos de Primera, entre ellos el Barcelona. De momento, no hay oferta en firme, pero sí es evidente que su progresión este año y su juventud le permiten ser una moneda de cambio interesante para un Extremadura que necesita con urgencia cash.

El Extremadura necesita liquidez con urgencia para pagar las deudas que tiene con varios jugadores

Además, hay otros jugadores en su último año de contrato que podrían salir del Extremadura, aunque fuera una venta menor. Es el caso de Víctor Pastrana, un futbolistas que vuelve a tener el interés de equipos de Segunda como Lugo o Málaga. El Extremadura ya hizo un esfuerzo por retenerlo el pasado año, pero quizá le ofrezca una salida que alivie también masa salarial.

Aquellos jugadores con nóminas altas podrían ser invitados a una renegociación de sus contratos o, si lo prefieren, el club podría darles la carta de libertad en caso de no entrar en los planes de Manuel Mosquera.

Sobre la continuidad del entrenador, el Extremadura sigue insistiendo en el gallego y no baraja ninguna alternativa, aunque su contrato expira el 30 de junio y su renovación aún no ha sido anunciada. De hecho, el club no va a anunciar nada hasta que no resuelva su situación extradeportiva. El mismo caso de Manuel tiene Lardín, director deportivo, cuya continuidad está apalabrada, aunque pendiente del futuro del club.

También durante los últimos días, el Extremadura está estudiando cómo pagar a los empleados a los que debe varias nóminas y, sobre todo, aligerar una plantilla de trabajadores que, según el informe del administrador concursal, se encuentra «sobredimensionada» para las posibilidades del club.