«Queremos que vuelva la gente que estuvo ante el Eibar y el Alcorcón en la Copa del Rey de la temporada anterior». Lo dicen, al unísono, Manuel Fernández y Pablo Criado, presidente y secretario del del colectivo ‘Luis Fernández, los de arriba del tó’, que acaba de constituirse formalmente como tercera peña oficial del Cacereño. En homenaje a uno de los fundadores, Luis Fernández, y a modo de impulso de la afición del decano en Segunda RFEF, este jueves ya rondaban la cifra de 30 socios y esperan, al menos, llegar a los 50 este verano.

«No nos hemos legalizado antes porque en Tercera era complicado, pero nos comprometimos a hacer todos los papeles cuando subiéramos. Además, la directiva actual del Cacereño lo está haciendo muy bien y todos tenemos que ayudar y apoyar lo nuestro», dice Manuel Fernández, hermano de Luis, inolvidable aficionado verde fallecido en 2018 y al que, sin duda, le hubiera gustado vivir estos momentos. «Gente como mi hermano, Teto, Cuqui, Gonzalo crearon esta peña cuando se subió a Segunda B y primero estábamos en Tribuna, ahora en Preferencia…», recuerdan. Y, claro, se sitúan en la zona superior.

Paco Ojalvo (vicepresidente) y vocales como Wuito, Mussampa, Rodrigo o Carlos Bravo integran una directiva entusiasta y que se dirige a los aficionados para que la familia del CPC crezca en un año crucial de cara al futuro, con la ilusión puesta en la nueva categoría. «Sí, yo creo que sí, llegaremos a los 2000 abonados», no duda en decir un optimista Fernández, con quien hay que contactar para formar parte del colectivo (a través de un wathsap a su teléfono, 607416098) y que quiere animar a todos a ayudar. «Hay que estar con nuestro equipo, que los precios son buenos y que recuerdo que a lo mejor algunos se gastan 100 euros en ir a un solo partido del Madrid. Hay que cambiar eso», sugiere.

Esperan estar presentes en partidos del decano fuera del Príncipe Felipe y organizar actividades de diferente perfil, incluso alguna no estrictamente futbolística. Todo ello, siempre con alguien en el pensamiento y en el corazón. Va por ti, Luis.