¿Se notan ya los nervios ante la cercanía de los Juegos Olímpicos?

 La verdad es que tengo muchas ganas de que llegue el momento, pero estoy intentando estar muy concentrada en los entrenamientos para llegar en el mejor estado de forma. 

Tras la presión por obtener la clasificación hay nervios, pero no voy a estar más nerviosa que en las últimas competiciones. He subido el nivel para estar luchando con las mejores, y en estas últimas semanas vamos a seguir como todo el año, preparando día a día nuestra competición en Dojo Quino Brunete, por la mañana físico y por la tarde judo.

Si echa la vista atrás, ¿se imaginaba estar en esta situación hoy?

 La verdad es que siempre sueñas con esto, pero hasta el día que me dijeron oficialmente que iría a los Juegos, no terminé de creérmelo. Han sido 5 años muy duros: muchos cambios, muchas competiciones, una pandemia... Con todo lo que hemos pasado, no alcanzaba a verme en este punto, siempre he mirado muy de cerca la siguiente competición (sin olvidar el objetivo final).

¿Cómo imagina que puede afectar la situación sanitaria por la covid a la competición y todo lo paralelo a ella, como la vida en la Villa Olímpica?

Llevamos desde septiembre de 2020 compitiendo en esta situación, así que creo que estamos acostumbrados ya a estar pendientes de las indicaciones y restricciones. Es la primera vez que estoy en unos Juegos Olímpicos, así que no podré comparar. Sé que las medidas van a ser muy estrictas, pero eso no nos va a privar de disfrutar de ello.

¿Qué objetivos se marca en su participación?

 Pues no me voy a conformar con llegar a los Juegos y ya está. Voy a seguir trabajando para seguir subiendo el nivel, y voy a los Juegos con el mismo objetivo que en cualquier competición: estar en la lucha por las medallas y, cómo no, conseguir una de ellas.

¿Siente el apoyo de Extremadura en lo social e institucional?

Por supuesto, sin ese apoyo, no creo que hubiera conseguido mi clasificación. Todos los que me han animado después de cada derrota para seguir el camino y seguir trabajando para ello han sido de gran ayuda. Y, obviamente, sin el apoyo económico de Dirección General de Deportes, Fundación Jóvenes y Deporte y Federación Extremeña de Judo no podría haberlo conseguido. 

Para mí, siempre ha sido y será un gran apoyo sentir que se me está apoyando desde casa. Será la segunda vez en la historia que vean a una judoca extremeña en unos Juegos Olímpicos y espero que no sea la última. Yo seguiré luchando, pero me gustaría ser un ejemplo para jóvenes judokas, que esto les ayude a creer que todo se puede conseguir a base de esfuerzo y trabajo.

¿Ha imaginado cómo será el momento de competir en unos Juegos Olímpicos?

 Sí que lo he hecho, pero prefiero estar centrada en el día a día, para no estar nerviosa y a aprovechar el tiempo mientras seguimos en España. Ya he competido en ese tatami (en el mundial de 2019) y eso me ayuda. Lo que sí hacemos es estudiar a las rivales que encontraremos allí, para tener preparado el combate cuando llegue el momento.

¿Qué se siente al formar parte del movimiento olímpico?

Para mí el olimpismo es una serie de valores que además están muy ligados a mi deporte, como el respeto, la amistad, la diversidad, la solidaridad...es una cultura y estoy orgullosísima de poder formar parte de ella.