No quería desvelar muchos detalles de la parcela deportiva que dirigen Lardín y Manuel Mosquera, pero cuando Manuel Franganillo se enciende y lo hace repleto de ilusión, se disparan las noticias. El presidente del Extremadura UD anunció por sorpresa dos nuevos fichajes para la próxima temporada durante la presentación de la campaña de abonados. Ambos regresan a Almendralejo, pero de distinta manera. Por un lado, la vuelta de Lolo González, uno de los futbolistas más deseados por Manuel Mosquera. Llega en calidad de cedido por el San Fernando. El otro es el fichaje del almendralejense Carlos Cordero por dos temporadas.
La vuelta de Lolo González es una maniobra importante de mercado en el Extremadura. El jugador sanluqueño tenía contrato con el San Fernando, pero quería vestir de azulgrana. La solución ha sido una cesión para reconquistar Almendralejo. Lolo dejó muy buenas sensaciones durante su año en Segunda División en Almendralejo. Para Manuel fue un pilar indiscutible en el centro del campo de aquella heroica permanencia. El técnico gallego ha puesto mucho de su parte para que Lolo acceda a volver.
El medio centro andaluz puede jugar de pivote e, incluso, de central. Tiene buenos amigos dentro del vestuario, en especial Kike Márquez. Y conoce bien tanto la ciudad como la afición, entusiasmada con su regreso.
Carlos Cordero
El almendralejense regresa a su ciudad, aunque será por primera vez al primer equipo del Extremadura. Carlos está en la recta final de una grave lesión de rodilla que se produjo esta temporada con el Marbella. Su garra, polivalencia y talento le permitieron debutar en Segunda División hace dos temporadas con el Sporting de Gijón.
Carlos puede hacer las veces de lateral izquierdo y central zurdo, una polivalencia que agrada a Manuel Mosquera habida cuenta de que actualmente sólo hay centrales diestros en la plantilla.
Con estas dos incorporaciones, unidas a las de Fran Varela y Pedro López, el Extremadura suma ya cuatro caras nuevas para su regreso a los entrenamientos el próximo 15 de julio.
