El Cáceres UEx tiene prácticamente cerrada la plantilla para la próxima temporada, en la que volverá a competir en el Grupo IV de la Segunda División B de fútbol sala junto a los extremeños Integra2 Navalmoral, Jerez Futsal y Grupo López Bolaño. Tras la llegada de Javi Granados y los hermanos Manu y Adri Barroso, los tres procedentes del Madroñera, solo le falta un jugador para cerrar un equipo que por undécima campaña entrenará Antonio Salguero.

Cuatro bajas son las que ha sufrido el conjunto universitario y cuatro serán las incorporaciones, aunque no se descarta que pudiera haber alguna más. De los que se han marchado la salida más sensible es la de Fernan, que de momento ha decidido dejar la práctica deportiva con el objetivo de recuperarse totalmente de las secuelas de una lesión de rodilla sufrida cuando jugaba en Primera División con el Antequera. Oficialmente no es una retirada definitiva, por lo que seguirá ligado al club colaborando en otras tareas.

Fernan deja de jugar para tratar de recuperarse de la lesión que sufrió cuando jugaba en Primera

Tampoco siguen en el Cáceres UEx el pívot madrileño Adri Saiz, único jugador no extremeño de la plantilla del año pasado y que se marcha al Unionistas de Salamanca; Aitor Cortés, que deja el club por decisión propia tras jugar solo un partido a causa de diversos problemas físicos; y Aitor Mazo, que por motivos profesionales también deja el equipo.

En cuanto a las tres incorporaciones, Javi Granados es un ala-cierre de 24 años que ha jugado en el Madroñera desde 2015. La campaña pasada marcó 9 tantos, aunque su récord son los 23 que hizo en la 2018-2019 en Tercera División.

Manu Barroso es un ala zurdo con 24 años que se desenvuelve bien por ambas bandas. Ha jugado en el Madroñera desde sus categorías inferiores y la campaña pasada anotó 11 goles. Su hermano Adri Barroso, de 21 años, juega de ala-cierre y ha crecido en el Madroñera, aunque la campaña 2018-2019 estuvo en el juvenil de División de Honor del Integra2 Navalmoral. 

El Cáceres UEx se queda con una plantilla rejuvenecida que saldrá a competir con la idea de refrendar los buenos resultados obtenidos en la temporada pasada, en los que luchó hasta el final por el ascenso de categoría y consiguió la clasificación para disputar la Copa del Rey la próxima. «Mucho mérito para un equipo sin demasiada experiencia, pero con mucho carácter en la cancha y una gran dosis de competitividad», explican desde el club. 

El listón está alto para el Cáceres, que el curso pasado consiguió la mejor clasificación de su historia, aunque ya piensa en el próximo curso con las mismas ganas de seguir superándose y volver a elevar la exigencia con una plantilla más experimentada y con nuevos refuerzos.