No hay verano tranquilo en el estadio Francisco de la Hera. El Extremadura llega a la fecha clave del 31 de julio sin haber resuelto la papeleta económica con sus jugadores, es decir, sin haber podido abonar las mensualidades que a día de hoy les adeuda a plantilla y cuerpo técnico, cantidades que había prometido satisfacer antes de que arrancara la pretemporada. El club subsiste y puede inscribirse en Primera RFEF gracias al auto judicial conseguido por el administrador concursal que acredita que hay un acuerdo totalmente cerrado con un grupo inversor de capital extranjero para que inyecte liquidez económica a corto plazo. Pero ese dinero no ha llegado y, a partir de este momento, hay jugadores que pueden pedir la carta de libertad y marcharse. Algunos lo tienen ya en la cabeza y han recibido la llamada de clubes. Otros se lo piensan. Y otros esperan. Hay de todo, como en la viña del Señor.

Así las cosas, el Extremadura juega este sábado en el Francisco de la Hera ante el Sevilla Atlético (20.00 horas) su segundo amistoso de pretemporada con la mente dividida entre el fútbol y su cuenta corriente. Ayer tuvo que entrenar por la tarde ya que por la mañana una representación de jugadores y su técnico, Manuel Mosquera, se desplazó a Madrid para reunirse con abogados e intermediarios del grupo inversor y conocer de primera mano cómo se encuentra la situación de un dinero que no termina de llegar. La reunión les tranquilizó. O no, en función de lo que cada uno piense. Lo cierto es que le han transmitido confianza y paciencia, aunque de esto último empieza a faltar.

La realidad es que el acuerdo para la inyección económica del grupo es total. La documentación está en regla y firmada y, como es lógico, llevaría aparejado en el tiempo una adquisición del paquete mayoritario de acciones de la SAD Extremadura UD. Pero, ¿por qué no llega ese dinero?

Son muchas las hipótesis que se arrojan al respecto y aquí radica verdaderamente la solución o el problema para el Extremadura. En el club guardan silencio, mientras la afición se impacienta. Lo cierto es que la documentación firmada invita a pensar que el dinero llegará, pero no se conocen los plazos y a los jugadores les urge saber qué pueden hacer porque la liga arranca el 28 de agosto y no se quieren ver en fuera de juego. El club tampoco se opondrá a que se puedan marchar y pidan la carta de libertad. En las últimas horas, especialmente por grupos de whatsapp, se ha esparcido el bulo de una inminente desaparición, algo que descarta rotundamente la administración concursal del Extremadura. “Es un escenario que no contemplamos para nada ahora mismo”, indican fuentes del club a este periódico.

El club trabaja con un plan marcado, pero no desvela sus cartas. La afición escucha tiros, pero no se entera de la película. Y mientras, el balón vuelve a rodar en unas condiciones difíciles de imaginar.

Para el Sevilla Atlético será su tercer encuentro amistoso tras perder ante el Málaga y empatar ante el San Roque de Lepe. Para el Extremadura, su segundo amistoso tras ser goleado por el Oporto B el pasado sábado en Badajoz. El partido y el resultado, ahora mismo, es lo de menos. El Extremadura arranca hojas en el calendario esperando que una llamada telefónica pinche el botón verde del dinero. La única solución real pasa por ahí. Hay indicios que llevan al entorno más inmediato del club a ser optimistas. Pero, la realidad es la que manda y toca esperar. Mientras, lo dicho, el balón vuelve a rodar.