Es el momento. Está lanzando mejor que nunca. Así lo siente el lanzador de martillo Javier Cienfuegos, que a partir de las 3.30 de la madrugada de este lunes en la España peninsular (siete horas más en Japón) buscará la clasificación para su primera final olímpica. Se le escapó en Londres 2012 y la tuvo muy lejos en Río 2016, pero en cinco años el extremeño no ha parado de progresar y confía en que este es su momento. El corte estará en 77,50. Si lo consigue, se meterá en la final, si no es así, tendrá que esperar para la clasificación, ya que solo 12 de los 31 participantes entre las dos rondas de clasificación estarán en esa final que el extremeño tanto ansía y que se disputará el 4 de agosto a las 13.15 hora en España.

Entre sus rivales en el grupo B de calificación hay tres que han lanzado por encima de los 80 metros: el polaco Wojciech Nowicki (81,85), el norteamericano Rudy Winkler (82,71) y el egipcio Mostafa Elgamel (81,27). En cuanto a los demás, solo hay otro que supera la mejor marca de Javier Cienfuegos, el 79,38 que es récord de España de lanzamiento de martillo: es el estadounidense Daniel Haugh (79,39). El resto de participantes son Humberto Mansilla (Chile), Hlib Pkunov (Ucrania), Michail Anastasaki (Grecia), Taylor Campbell (Gran Bretaña), Ashraf Amgad El Seify (Qatar), Marcel Lomnicky (Eslovaquia), Yury Vasilchanka (Bielorrusia), Mergen Memedov (Turkmenistán), , Eivind Henriksen (Noruega), Tristan Schwandke (Alemania) y Ozkan Baltaci (Turquía).

El gran hándicap del plusmarquista nacional de lanzamiento de martillo será el clima y la gran humedad de la capital nipona, que en estos días previos a su participación (partió hacia Tokio el día de la ceremonia inaugural, el 23 de julio) le han impedido entrenar con normalidad. «Estoy entrenando bien, aunque no le puedo dar mucha fuerza porque el calor y la humedad hacen que me suden muchísimo las manos. Y claro, no puedo agarrar bien el martillo», explicaba en declaraciones a este diario desde la Villa Olímpica. 

Ese será un problema común para todos los lanzadores, aunque Cienfuegos confía que dentro del Estadio Olímpico las condiciones sean diferentes. «Si se puede lanzar bien, confío mucho y no creo que haya problemas, pero como las condiciones sean con mucha humedad, va a ser complicado», añadía. 

Once veces campeón de España, Cienfuegos logró su mejor lanzamiento en el 2019, 79.38 metros que son el récord de España y que en Tokio podrían servir para conseguir una medalla, aunque hay tres atletas que este año han lanzado por encima de los 80 metros. Su mejor lanzamiento de este año son 77.54 metros que consiguió el pasado 10 de julio. Pero ahora el objetivo es meterse en la final, como ya hizo en los Mundiales de Doha, donde acabó en séptima posición. 

Para conseguir el billete para la final olímpica de Tokio Javier Cienfuegos tendrá a su entrenador de toda la vida, Antonio Fuentes, primer técnico extremeño olímpico en atletismo, una motivación extra para el montijano, que tendrá que enfrentarse a los mejores del mundo para conseguir una de las 12 plazas para la final.