El atleta español Marc Tur terminó cuarto la prueba de 50 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 este viernes, una tremenda actuación en Sapporo ante los favoritos, en la que vio escaparse el podio a 200 metros de la meta, mientras que 'Chuso' García Bragado terminó 35º en sus octavos Juegos.

En su debut olímpico y con apenas una decena de citas internacional, el balear de 26 años entregó el podio de la manera más cruel, cuando le pasó el canadiense Evan Dunfee a las puertas de la meta tras un bajón en el tramo final. El oro fue para el polaco Dawid Tomala y la plata para el alemán Jonathan Hilbert. Pese al cambio de sede, la carrera no tardó en tener los 30º y el 70% de humedad de Tokio. Tur apenas dio signos de flaqueza sobre el kilómetro 30, pero de ahí pasó a liderar el grupo perseguidor de Tomala. El polaco puso el turbo en ese momento y empezó a meter tiempos a discreción para asegurarse un oro tranquilo en la despedida de esta prueba del calendario mundial.

Por detrás, el grupo de Tur se fue haciendo pequeño hasta quedar cuatro marchadores para dos medallas en los últimos cinco kilómetros: Hilbert, Dunfee, el portugués Joao Vieira y el japonés Masatora Kawano. El español fue quien dio el golpe al grupo y junto a él se marchó el alemán para los dos últimos kilómetros.

Tur parecía asegurar la medalla, aunque el alemán se fue a por la plata, pero cuando tocaba saborear el metal, al español le entraron los males que había mantenido a raya. La gorra fuera, el agua por encima en el último avituallamiento y una risa irónica que parecía querer decir 'no puede ser, tan cerca pero tan lejos'. El ritmo regular y poderoso abandonó al español a medio kilómetro del final y Dunfee, aún al acecho, apretó para subirse al podio, lo que le negó Rio de Janeiro 2016 con un cuarto puesto. Esta vez la medalla de chocolate fue para el español, como unas horas antes lo había sido para Álvaro Martín en la prueba de 20 kilómetros.

Mientras, Luis Manuel Corchete no logró terminar y la leyenda olímpica Jesús Ángel 'Chuso' García Bragado entró en el puesto 35º. El madrileño, en todo un récord de ocho Juegos, logró culminar la prueba aunque no en el 'Top 10' que tenía como ambicioso objetivo. A sus 51 años, Bragado se despidió con una meta más en sus piernas. El madrileño aguantó 25 kilómetros en el segundo grupo de carrera, a poco más de un minuto de la cabeza, pero fue cediendo terreno. Tras ocho Juegos, Bragado tendrá sus merecidas vacaciones. Esa primera parte de la prueba estuvo marcada por el show del francés Yohann Diniz, en una serie de paradas extrañas. Con tres títulos de campeón de Europa y uno del mundo, el también veterano de la carretera fue líder de inicio, aunque lo que sacó pareció ser para pararse en un baño portátil. Después se entretuvo en varias zonas de agua, volvía a recuperar con el grupo de cabeza, y se volvía a parar, hasta que se retiró. El chino Yadong Luo fue la primera referencia real de la carrera en Sapporo.

Camino de los 20 kilómetros cazaron ya al asiático, con Tur en el ajo y Bragado y Corchete a 40 segundos y un minuto. Tomala comenzó a medir las fuerzas de sus rivales y reventó el pelotón hacia el oro. En ese momento Tur parecía flojear, pero fue para coger carrerilla porque después del campeón fue lo mejor de la mañana. El polaco, un marchador que este mismo año había dado el salto a los 50 kms, metió segundos de tranquilidad, los que le hubieran venido bien al español. Tur se habló con el alemán, lo vieron claro, pero tras irse Hilbert al balear se le nubló la vista y se le esfumó el bronce que vio a escasos metros tras casi cuatro horas de marcha.

Tur: "He tenido la medalla casi colgada, pero estaba al límite"

Marc Tur reconoció que tiene que "asimilar" lo ocurrido en su estreno olímpico después de una carrera en la que estuvo "fenomenal" hasta el último kilómetro, cuando se vio "al límite" de fuerzas. "Estoy poco a poco asimilando lo que ha ocurrido. He tenido la medalla casi colgada del cuello, me he quedado con la miel en los labios pero aún así estoy contento con mi actuación", dijo en declaraciones facilitadas por la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), después de la prueba en Sapporo.

El balear saboreaba ya el bronce, después de una gran actuación en la que mandó en la persecución al que sería campeón, el polaco Dawid Tomala. Sin embargo, en el último kilómetro comenzó a pararse y el canadiense Evan Dunfee le superó a 200 metros de meta. "Me he encontrado estupendo, fenomenal, ha sido mi día, pero es cierto que el último kilómetro me he encontrado con un muro que no he sabido sortear bien. Estaba totalmente al límite de mis fuerzas, he intentado darlo todo hasta el último momento y ni siquiera he sabido reaccionar cuando me ha pasado el canadiense en el último momento", explicó, reconociendo el momento duro. "Al llegar a meta estaba desorientado y afectado por haber quedado cuarto pero poco a poco voy valorando lo que he conseguido. Hace un año no sabía si estaría en los Juegos y una cuarta posición está más que bien, me quedo con eso y a seguir adelante a por más", terminó.