Muchas de las decisiones que se están tomando y se tomarán durante esta nueva temporada en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad pasarán inevitablemente por la mesa de Eduardo Pascual Arcas (Bilbao, 5-6-1971), su nuevo director general deportivo. Aunque lleva ya algunas semanas trabajando en la confección de la plantilla, no fue hasta este miércoles cuando se produjo su presentación oficial, en la que expuso algunas de sus ideas y contó cómo afronta los desafíos en el club extremeño de la LEB Oro.

De momento, ha aterrizado ‘de pie’, levantando elogios entre quienes tiene al lado. «Es un hombre tranquilo y muy dialogante. Y eso se agradece», cuenta uno de los directivos que apostó por su contratación para ocupar el puesto de Sergio Pérez, ahora en Ourense.

Pascual prometió «trabajo y honestidad en todo lo que vaya a hacer» y esperó que su estancia sea «muy duradera». Ha firmado por un año, pero «cuando uno se casa, lo hace por el máximo tiempo posible». Para apoyar eso hizo referencia a que en su carrera en los despachos siempre ha estado largo tiempo en el mismo sitio: tres temporadas en Valencia, Valladolid y Estudiantes y una cifra impactante de ocho en el Tizona Burgos. «Mi idea sería conseguir hacer aquí algo similar a esto último, cuando cogimos al equipo en LEB Plata», indicó. 

‘ROMANCE’ CON CÁCERES / No le falta una batallita a la recién estrenada relación entre la ciudad y el ejecutivo, que en su día fue un jugador de nivel intermedio. Él siempre defiende que no llegó más arriba porque era demasiado bajo para ser pívot, dos metros justos. «En 1991 vine a Cáceres a una fase de ascenso a Primera B y me fichó el Don Benito con un entrenador llamado Luis Casimiro Palomo. 30 años después la historia se repite para aportar la experiencia que tengo, con tanto tiempo involucrado en el mundo del baloncesto», contó Pascual, que llegó a debutar brevemente en la ACB con el Cantabria Lobos en 1999.

Y es que el pasado parece fascinarle. «Nada más dando una vuelta por el Multiusos, con fotos en las paredes de equipos como gente como Manel Comas, Manolo Flores o Ñete Bohigas, ves que Cáceres tiene mucha historia de baloncesto. Trabajar en ciudades así es muy satisfactorio para una persona como yo», sostuvo.

De momento solamente ha pisado la oficina en el barrio de Nuevo Cáceres, la casa en la que vive y el pabellón. La visita detenida de Cáceres («hasta ahora solo había venido de visita o por trabajo») tendrá que esperar un poco a la vista de su volumen de actividad, pero «todo español sabe que es una ciudad bonita y cariñosa».

A la hora de hablar de los retos, destacó que el suyo «y el del club» es «ganar los 12 partidos que nos salven lo antes posible y luego ya veremos». No le falta realismo siempre con la economía marcando todo lo que puede hacerse y no hacerse: «El presupuesto es el que es y vamos a intentar fichar los mejores jugadores posibles».

En el trasfondo está sobre todo «ilusionar a la afición», estimando que «hay una semilla ahí y tenemos que hacerles una llamada, pero la primera piedra es la nuestra: crear un buen proyecto deportivo».

También habló sobre la cantera del San Antonio Cáceres, a la que, reiteró «hay que escuchar, algo que los clubs no solemos hacer. Queremos que haya jugadores procedentes de ella, sobre todo extremeños, en el primer equipo, pero es algo a largo plazo».

Respecto a la estructura del propio club, pidió algo más de tiempo para evaluar en que áreas se necesita un mayor grado de profesionalización, aunque para ello, apuntó, hay que tener «recursos y atraer algunos patrocinadores».

NOMBRES PROPIOS / De momento, lo que urge es seguir añadiendo nombres a los seis ya anunciados: el base Jorge Sanz, los escoltas Devin Schmidt, Manu Rodríguez y Jaume Lobo, el alero Carlos Toledo y el ala-pívot Romaric Belemene. «Me gustaría estar en la playa con el equipo terminado, pero es imposible. Lo que queremos es empezar con todos el 6 de septiembre. El 70% del éxito de la temporada está ahora, así es que hay que tener mucho cuidado», asumió. En el exhaustivo trillado del mercado está codo con codo con el entrenador del primer equipo, Roberto Blanco, al que elogió abiertamente. «Ha hecho dos muy buenas temporadas. Estoy trabajando bien con él. Es una persona muy cordial y está todo consensuado», resumió.

Y es que, respecto a la contratación de los tres pívots que restan, dijo que «siempre es lo más complicado y suele ser lo último en completarse en la LEB Oro. No somos los únicos».

Sí parece estar más cerca la cesión del base argentino Mateo Díaz: «Estamos hablando con Breogán y podemos llegar a un acuerdo, pero hasta que no finalicen las conversaciones no hay nada hecho. Hay buena sintonía y esperemos que se termine».

Descuentos para los abonados de la pasada temporada

En su nueva campaña de abonados, el Cáceres bonificará a los que lo fuesen la temporada pasada y no pudiesen disfrutar de muchos partidos debido a las restricciones sanitarias. El carnet para adultos que cuesta 150 euros les costará 125 a quienes creyeron en el equipo en la 2020-21, produciéndose también una rebaja para jóvenes (de 18 a 24 años) y jubilados de 100 a 85 euros. Por otra parte, se quiere impulsar un ‘abono familiar’ de 250 (para antiguos socios) y 300 (para nuevos) que incluye el acceso para un matrimonio y tres hijos menores de 18 años. Desde este miércoles estarán abiertas las inscripciones (hasta el 7 de septiembre para renovaciones).