En el cuartel cacarea el gallo y los militares se levantan como si tratase de un campamento de verano. Desde las nueve de la mañana entrenan en la Ciudad Deportiva de Cáceres. Acostumbrados a la intensidad de los cuarteles, durante unos días han tenido que fajarse con las jóvenes promesas del judo español. En el centro de tecnificación de la capital, los militares del Ejército de Tierra se preparan para seguir con la buena racha de resultados, ya que son favoritos.
La sala del tatami, de muy pocos meses de vida, es inmensa. Se respira judo por todos lados. A pesar de que llevan varias horas de entreno, se suceden las llaves y agarrones. Cansados... y felices.
Si este fin de semana Extremadura va a ser el epicentro del ciclismo mundial con la llegada de la Vuelta, la próxima semana lo será otro deporte. El próximo 1 de septiembre se celebrará la 44º edición del Campeonato de España de las Fuerzas Armadas de Judo en Mérida. Por unos días los diferentes ejércitos del país se reunirán en la capital extremeña. Allí determinarán quiénes son los mejores y además, quienes serán los representantes españoles en el mundial militar de París, a finales de año.
Son las once de la mañana y aquí se disfruta de combates totalmente desequilibrados. Adolescentes versus militares curtidos. Muchos de los soldados tienen que medir sus fuerzas, pues se trata de un entrenamiento. Hay buen ambiente, desde luego.
Uno de los ejércitos que competirán es el de Tierra, que ha estado entrenando en el Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de la capital cacereña. Gracias a las buenas relaciones entre ellos y la federación extremeña de judo, han establecido en la la ciudad extremeña la base de sus entrenamientos. «Hemos venido aquí gracias a que tenemos buena relación con la federación extremeña», dice, agradecido, el coronel del Ejército de Tierra Juan Antonio Piña.
Máxima intensidad
Junto a la luchadora cubana Legna Verdecia, campeona olímpica en Sidney y bronce en Atlanta, son los encargados de supervisar los entrenamientos de los suyos. Explica que una de las causas por las que han venido «es poder combatir y entrenar con judocas que no sean siempre los nuestros».
Uno de los luchadores se cabrea. Han conseguido tumbarlo en repetidas ocasiones. Se espabila, a continuación se lanza a por su adversario sin titubear. La competitividad es evidente.
Durante el resto del año, los militares emplean su tiempo libre para entrenar. De hecho, algunos de ellos pueden hacerlo en tatamis que hay en sus bases.
Como no todos los soldados pueden disfrutar de esas instalaciones, realizan este tipo de concentraciones para que todos puedan ponerse a punto. El coronel cuenta que practican judo como una actividad deportiva más, y que se trata de algo «totalmente altruista», subraya.
La competición será entre los diferentes ejércitos de las Fuerzas Armadas. Guardia Real, Armada, Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias y Guardia Civil. Estos últimos son los organizadores de la competición, y se disputarán en sus instalaciones el próximo 1 de septiembre.
Por otro lado, el presidente de la Federación Extremeña de Judo, José Julián Mangas, ha celebrado la buena relación con el ejército. «Nosotros colaboramos con ellos con mucho gusto», resalta.
Los judocas siguen a los suyo, elevando cuerpos como si fuesen folios. Alguno disimula el dolor tras varias caídas, unos mejor que otros. Los entusiastas deportistas gozan de un espacio aún no inaugurado. Mangas ha querido resaltar: «después de muchos años Cáceres ha conseguido en un centro de tecnificación, todo está prácticamente nuevo». H
