Existe un refrán popular que afirma que las segundas partes nunca fueron buenas. Pues Abraham Pozo y Manu Miquel afrontan esta temporada su segunda etapa en el conjunto del Don Benito deseosos de revertir ese famoso dicho tras una temporada fuera. Ambos, tras alcanzar hasta ahora el mejor nivel en sus respectivas carreras bajo la camiseta del club rojiblanco, probaron fortuna la pasada temporada lejos de tierras calabazonas. Abraham en el Guijuelo y Manu Miquel en el Sanse. Un año después de su salida vuelven al Deportivo con el objetivo de recuperar su mejor versión. 

Abraham es ya un viejo conocido entre la afición rojiblanca. Antes de salir hacia tierras salmantinas fue clave para conseguir el ascenso a Segunda B y la posterior permanencia durante varias temporadas consecutivas en la categoría de bronce. En el Don Benito da la sensación de que le sale todo, con el que ha anotado casi medio centenar de goles. «Llevo ya muchos años aquí y estoy muy cómodo», reconoce al mismo tiempo que esgrime que los motivos que le llevaron volver a Extremadura fueron, sobre todo, familiares. «Mi mujer tiene trabajo aquí y mi hija es pequeña y no me gusta que sufra con tantos cambios de colegio», confiesa. 

Y es que quizás esa comodidad es lo que busca el atacante de Pueblonuevo del Guadiana, que la pasada temporada no encontró fortuna en el Guijuelo, donde disputó 25 partidos y anotó tres goles. «Fue un año muy difícil porque era un equipo hecho para luchar por ascender a Primera RFEF y desde el principio nos metimos abajo», señala Abraham. 

Otro que no lo tuvo fácil fue Manu Miquel. El cordobés fue de lo mejor del Don Benito en la temporada 2019/2020 hasta que la pandemia obligó a pararlo todo. Tras probar fortuna en el Sanse vuelve de nuevo a un lugar en el que asegura sentirse feliz. «Para mí la felicidad es la base del rendimiento y aquí mi familia y yo encajamos a la perfección», confiesa el centrocampista andaluz, que sumó 21 titularidades en 22 partidos con Juan García en el banquillo. Ahora, con Juan Carlos Gómez al frente de la nave rojiblanca, se espera que ambos sean importantes. De hecho, se muestran ambiciosos con las aspiraciones de su equipo. «Queremos aspirar a todo», reconoce Miquel. Abraham, por su parte, añade: «si somos agresivos daremos mucha guerra». Ambos quieren volver a vivir una temporada histórica con el Don Benito, aunque en esta ocasión con tintes más ambiciosos que en años anteriores.