Badajoz y Extremadura no terminan de disfrutar al máximo de la recién creada Primera RFEF. Con sus defectos (que los tiene), la nueva categoría le ha dado otra dimensión al fútbol semiprofesional y está repleta de alicientes que todavía no endulzan la vida ni a blanquinegros ni azulgranas. El motivo no es otro que la incertidumbre que rodea a ambas entidades motivada por los graves problemas económicos que atraviesan, cada uno con sus connotaciones personalizadas.

El Badajoz tiene muchas novias, pero ninguna todavía seria para quedarse en el club. Hay muchas incógnitas que se ciernen en torno a su proceso de venta y, lo más importante, en torno a la posibilidad real de que el paquete accionarial mayoritario pueda venderse sin estar bloqueado. En las últimas horas, ha habido nuevos empresarios preguntando por la situación real del CD Badajoz, una situación que maneja directamente Iván Parra, hijo de Joaquín Parra, y que podría haber rechazado ofertas que no colman las pretensiones de venta de la familia Parra.

El equipo y Óscar Cano tratan de abstraerse de la situación. De momento, el balance de cuatro puntos de seis posibles es positivo en una liga muy competida. Ante el Celta B en Barreiro, el Badajoz volvió a dejar la puerta a cero y apenas concedió ocasiones de gol al rival. Las más claras fueron blanquinegras, además de gran parte del dominio del partido.

Tratarán los pacenses de hacer la media inglesa ganando en casa este viernes al Dux Internacional, un equipo envuelto de dudas, muchas más que las que ya tenía el pasado año.

A la espera

La situación del Extremadura UD es aún peor, sobre todo porque la plantilla, cuerpo técnico y empleados llevan más de cinco meses sin cobrar. El club incumplió en ponerles al día el primer día de pretemporada y también antes de que empezara la liga. Los jugadores han realizado algún conato más de plante, pero no han dado pasos en firme. La afición también se muestra impasible. El pasado fin de semana no se conectó al partido y la apatía se apoderó del estadio en el empate sin goles ante el Logroñés.

Algunas fuentes cercanas al club azulgranas vaticinan que esta semana es clave y que desde la directiva se esperan movimientos económicos en positivo antes de este miércoles por parte del supuesto grupo inversor. El plantel es escéptico y quiere esperar, aunque Kike Márquez en sala de prensa volvió a dejar claro que no confía en que ese dinero llegue al Extremadura. Si esto persiste así, ¿hasta cuándo seguirá entrenando y jugando el plantel? "Iremos día a día", dijo Manuel al término de la rueda de prensa ante el Logroñés. Nadie tiene un plan definido. Jugadores y cuerpo técnico se dejan llevar por las promesas y el público asiste a una obra de teatro de la que no se conoce el final.

Mientras, el fútbol sigue. El domingo, a las 17.00 horas, el Extremadura visitará el estadio de Unionistas en Salamanca. Veremos en qué circunstancias.