«Tenemos muy buenos incondicionales, pero a mí me gustaría que tuviéramos un mayor número». Julio Cobos, entrenador del Cacereño, hacía ese llamamiento dos días antes del debut en casa ante el Xerez. «El comienzo no ha podido ser mejor», recuerda para reafirmar esas ganas de verse respaldado.

El 1-2 en Vélez ha reforzado a los fieles de la religión verde, aunque se pide más. No se llegará, al menos de momento, a la cifra de 2000 abonados, pero sí se intenta que se acerque lo máximo posible. Los ingredientes están puestos en el estreno en el Príncipe Felipe: un buen inicio, un rival de los más atractivos del grupo y una motivación generalizada en el entorno del decano del fútbol extremeño.

No va a haber excusas tampoco en cuanto a las bajas. Con el central Marvin a punto de regresar de los partidos con Guinea (Cobos no lo descarta, pese al evidente cansancio), el resto ha trabajado con absoluta normalidad. Han sido unos días, dice el de Valdehornillos, «con muy buen trabajo de los jugadores y con los ánimos por las nubes» en los entrenamientos, incluso con Uche plenamente integrado. «Siempre que se gana el ambiente es bueno durante la semana siguiente», recalca.

«Poco a poco, a ver si vienen los máximos posibles», insiste Cobos sobre los seguidores. «No voy a decir que sea como en el partido contra el Coria o los anteriores contra el Eibar, por ejemplo, pero…», deseó el entrenador verde.

«Me preocupa que nos podamos relajar», agrega para enfatizar en el hecho de que se haya ganado y el Xerez haya caído 1-5 ante le Córdoba. «Es muy buen equipo y si nos confiamos nos irá mal», agrega.