Jugar, competir y centrarse en lo único que pueden controlar. Ese es ahora mismo el posicionamiento de la plantilla del Extremadura ante la situación de incertidumbre que rodea al club en una semana catalogada como “clave” por la fecha límite anunciada por el administrador concursal del club, que fijó el viernes 24 de septiembre como tope para recibir la inyección económica del supuesto grupo inversor y darle viabilidad a la entidad. La fecha también la impuso el propio grupo Khalifa. 

Hemos escuchado tantas veces lo de semana clave que ya no pensamos en nada ni sabemos nada. Nos han dado muchas fechas, pero no sabemos qué pensar. Hemos llegado a un punto que nos dedicamos a entrenar y competir. A hacer lo que está en nuestra mano y a esperar a que todo se solucione”, reflexiona Dani Pérez. 

El central sevillano del Extremadura reconoce que la situación es complicada “y por mucho que nos unamos, no siempre pasan cosas positivas. Eso sí, la victoria nos ha reforzado. El vestuario está fuerte y por muchas zancadillas que nos pongan, tenemos que seguir peleando”. 

Para el vestuario azulgrana la victoria ante el Racing de Ferrol fue una auténtica liberación. “Significó más que un triunfo. Necesitábamos ganar para seguir confiando y creciendo. Esperemos que la cosa pueda solucionarse porque pienso que tenemos potencial del equipo para sumar de tres en tres. Si la cosa va a mejor en todos los aspectos, este equipo puede responder bien”. 

Sobre el excelente comportamiento de la afición, Dani Pérez sólo tiene palabras de agradecimiento: “sabemos perfectamente que la afición está con nosotros y que, en un momento duro como éste, la afición del Extremadura responde. No teníamos dudas. Es una pieza clave para que nosotros podamos dar lo máximo”. Sobre su rendimiento, “no me gusta hablar mucho de ello. Trato de dar lo máximo y ayudar”. 

Sin dinero 

Sobre la situación extradeportiva, no hay novedades con respecto a la llegada del dinero del grupo Khalifa al Extremadura. El viernes expira el plazo y nada se sabe de si llegará antes de la fecha. La administración concursal ya avisó que, de no llegar el dinero, sería complicado mantener los gastos corrientes del día a día. 

Mientras ese dinero llega, la incertidumbre no sólo rodea a los jugadores, técnicos y empleados, sino también a los acreedores del club. Hay que recordar que el Extremadura UD debe mucho dinero a empresas y autónomos de la ciudad, quienes están esperando soluciones en positivo para no ver peligrar su dinero. La preocupación ha crecido mucho en torno a estos empresarios que tratan de no imaginar un incumplimiento por parte del club a su gente.