Correr, correr y correr. La consigna del nuevo Cáceres Patrimonio no puede ser más diáfana y transparente en cuanto a lo que se espera para la temporada para el club extremeño de la LEB Oro. En el partido del torneo local, ya se pudieron ver las intenciones (o necesidades del guión) de Roberto Blanco. Al final, victoria ante el Valladolid (77-76) con un protagonismo especial: el base argentino Mateo Díaz, espectacular, hizo 17 puntos en apenas 19 minutos y revolucionó el duelo. Ha nacido un jugón para el Multiusos.

Jugaron Jorge Sanz (5), Schmidt (14), Nik Slavika (12) Julen Olaizola (4), Romaric Belemene (6), Edu Chacón (0), Mateo (17), Jaume Lobo (6), Carlos Toledo (5) Bengit Mbala (8) y Mzu Duke (0).

En el primer cuarto se concatenaron muchos errores en unos y otros. El partido se parecía mucho a un correcalles, con extremeños y pucelanos afanados en agradar, pero con las revoluciones a excesiva velocidad.

Correr era la clave. El 14-15 de los primeros 10 minutos fue representativo de lo que había ocurrido y de lo que podía suceder en un encuentro tirando a mediocre. En este inicio, constantes rotaciones con especial tono talentoso en el base argentino Mateo Díaz. Tiene buena pinta su dupla con Jorge Sanz. Estuvo también en pista, en el inicio de la rotación, el canterano Edu Chacón en un guiño a la cantera de Roberto Blanco.

En el segundo, el atleticismo de Benoit Mbala y Romaric Belemene acrecentó ese ritmo. Este último sumó la tercera personal precipitadamente. Su actitud no puede ser más positiva. Solamente le resta un poco más de cabeza para lo sucesivo.

Los dos equipos estaban parejos también en sus desaciertos. Especialmente irregular se vio al croata Nik Slavica, al que sea le nota su año largo sin competir. Irá a más, pero de momento parece poco fiable y descolocado. Eso sí, tiene detalles de clase balcánica que incluso le permitieron ser el mejor anotador local al descanso (9 puntos). Por los visitantes, con los exverdinegros Jordy Kuyper y Sylvester Berg en su rotación como buenos roles, el omnipresente Justin Ruffington sumó 13. 38-39 en el intermedio.

El Cáceres arrancó mejor después, con ventajas que llegaron a ser de seis puntos, pero el partido seguía equilibrado y sin pronóstico. El 57-54 lo dejaba todo abierto.

Con tres bajos en los locales, el partido lo remontó el Valladolid (59-62, min, 32). Tomó el protagonismo Mateo Díaz y sacó su escondido fusil Schmidt. Entre los dos se conjuraron para ganar, con Mateo Díaz impresionante.