El equipo compuesto por Eduardo Noriego y Daniel Canelo hicieron historia al ganar su quinto Rallye de la Vendimia de forma consecutivo, justo en la edición que la carrera cumplía 50 años de historia. Se convierten así en los únicos que han ganado cinco ‘Vendimias’ en el palmarés de la prueba ante el reconocimiento del público y sus competidores.

No defraudó la carrera que volvía abrir las puertas al público, que tuvo un comportamiento ejemplar durante toda la carrera. Fue un rallye histórico porque tuvo grandes pilotos de la historia que, pese a estar retirados, se volvieron a enfundar el mono por las bodas de oro del Vendimia. Fueron los casos de Isi Jiménez y Carlos Boza, quienes lograron terminar la prueba. De hecho, Isidoro Jiménez fue otra de las sensaciones de la carrera al quedar segundo clasificado con su copiloto Joaquín Fernández a los mandos de un Fiesta N5.

Noriego y Canelo, con el Skoda S200, aventajaron en más de un minuto a los segundos clasificados. En el tercer lugar del podio finalizó el joven Miguel Grande, que por primera vez accedía al podio en un Vendimia.

La carrera

95 coches participan en una carrera con más de 40 abandonos. Los tramos de la mañana de Fuentes de León y Cortelazor-Hinojales fueron muy duros y provocaron muchas salidas de tramo y muchas averías mecánicas en los coches. De hecho, un accidente sin consecuencias físicas obligó a neutralizar la segunda pasada por Cortelazor para la mitad de los participantes.

La mayoría del público se concentro en el primer tramo de la tarde de Culebrín. Tanto público había que, por seguridad, dirección de carrera ante algunos coches mal colocados decidió neutralizar la primera pasada, aunque el problema pudo resolverse para que sí se corriera la segunda pasada ante muchísimo público que volvió a vibrar con la carrera.

Tentudía también se corrió, aunque para entonces Noriego y Canelo ya habían sentenciado el rallye para hacer historia. La gente volvió a disfrutar con el Vendimia en sus bodas de oro.