0 - Aceuchal: Enrique Zahíno; Hormigo, Lolo Salazar, Iván Colín (Aguza, min. 54), Alberto Izquierdo; Dela (Juan Germán, min. 78), Migue Macías, Cristian Mesías (Balsera, min. 65), Iván Marín; Leandro (Carlos Álvarez, min. 78) y David Piñero (Othman, min. 65).

1 - Diocesano: Miguel; Manu, Armenta, Varona, Fran; Monte, Rueda, González; Adriá Mercadal (Matheus, min. 60), Luismi (Germán, min. 60) y Villarreal.

Gol: 0-1, min. 90: Manu.

Árbitro: Caro Mogío. Por el Aceuchal, amarilla a Leandro, Cristian Mesías, Alberto Izquierdo y Juan Germán. Por el Diocesano, a Varona.

Incidencias: Municipal de Aceuchal. 200 espectadores . Partido de la décima jornada de la tercera RFEF.

   

Apurando hasta la exasperación, bien es cierto, pero mostrando el hacha en un testarazo final del zaguero Manu que significa el noveno triunfo de un Diocesano (0-1) que hunde aún más al Aceuchal en las cavernas clasificatorias.

El cuadro piporro asomó al verde con cautela, un poco tanteando al ogro de la tabla y lo cierto es que no se arredró y suyo fue el primer rejón en un tiro de Leandro alto. El bloque colegial siguió creciendo, dominando el verde y arrinconando a un once que buscaba pescar esa contra milagrosa que le diera un halo de luz y lograr adelantarse en el luminoso.

Luismi puso el «¡uy!» en la grada y subió las pulsaciones piporras en un remate que astilló el travesaño tras un vuelo angelical de Zahinos (min. 23).

Avanzaba el duelo y la imagen del Goliat colegial dando mamporros y controlando el cuero, aunque sin opciones diáfanas, se plasmó en el verde. Todo parejo al descanso y el cuadro de la capital de los ajos trató de dar un paso al frente con el carrusel habitual de cambios en busca de llevarse el gordo de navidad con antelación.

La defensa piporra se abrió en canal y se generaron más rendijas por donde colarse, carne fresca que provocó el lucimiento de Zahinos en un remate a bocajarro de Dani Rueda (min. 75) tras galopada keniata de Matheus. Apretaba el cuadro de Juanpe Sánchez en pos del milagro, pero llegó el crimen y castigo a cargo de un exlocal, Margallo, que colocó la bola en las sienes de Manu para ajusticiar a los locales sonando la campana.