Están siendo horas muy calientes en torno al Extremadura UD. Después de no presentarse a jugar en Riazor el pasado fin de semana, el club está al borde de la exclusión de la competición si suma una nueva incomparecencia este sábado en el partido ante el Calahorra. Los jugadores no quieren jugar si no les llega el dinero y además les respalda su derecho a la huelga, que fue convocada desde la legalidad en consenso con el sindicato de futbolistas AFE. Sin embargo, y pese a que todavía no ha trascendido ninguna solución sobre la llegada del dinero que pague las nóminas de jugadores, técnicos y trabajadores, en la tarde de este miércoles el Extremadura UD anunciaba en sus perfiles sociales el cartel anunciador del encuentro del sábado ante el Calahorra con el eslogan ‘Rendirse nunca fue una opción’, un cartel que ha dejado muy descolocados a los aficionados, que no tienen claro si habrá o no partido, sobre todo después de que el capitán Kike Márquez fuer muy tajante en sus declaraciones señalando que no jugarán si no llega el dinero o un compromiso más que real de pagos.

Pero entonces, ¿hay o no hay partido? Esta es la gran pregunta del millón y en su respuesta puede estar la supervivencia o no del club. Está claro que la entidad está haciendo todo lo posible porque los jugadores salgan el sábado al campo a jugar. Pero, ¿ha podido convencer a un grupo inversor o a algún prestamista para poner el dinero que hace falta para pagarle siete nóminas a jugadores, técnicos y empleados? ¿Accederán los jugadores a disputar el partido si no llega el dinero? Y en caso de que decidan jugar, ¿cuántos querrán hacerlo y cuántos no?

Lo que sí parece claro a estas alturas de la película es que la división en el vestuario es total, ya que hay jugadores que no quieren jugar el partido si no llega el dinero. Prefieren guardar silencio, pero este periódico ha podido saber que hay futbolistas que están dispuestos a preservar su dignidad antes de volver a vestirse de corto tras haberles incumplido una vez más la palabra. Y ya va para un año la cosa. 

Tampoco se sabe nada todavía de las negociaciones del abogado almendralejense Javier González Calvo para atraer financiación. Él mismo ya les dijo en primera persona a los jugadores que la operación era muy complicada y les dio un bajo porcentaje de éxito a la misma, especialmente, para ser franco con la plantilla desde su primera toma de contacto.

Desánimo

Entre los aficionados hay una mezcla de desánimo y enfado atroz. De hecho, varias paredes del estadio Francisco de la Hera amanecieron este miércoles con pintadas de ‘Franga vende ya’, en clara alusión al deseo de gran parte de la afición de que el actual presidente venda su paquete accionarial. No obstante, esto parece que no va a ocurrir, ya que el presidente comentó hace unos días en Cope Almendralejo que lo que pasara sería con él dentro del Extremadura UD.

Las redes sociales arden contra la gestión del club. No se sabe si el Extremadura UD jugará o no, pero independientemente de que lo haga, los problemas sociales, estructurales y emocionales de la entidad son irreversibles para muchos sectores de la sociedad en Almendralejo. De hecho, recientemente, familiares de trabajadores que no han cobrado también están reivindicando la necesidad de cobrar a través de las redes sociales. El incendio está en su momento más crítico. Quedan días para ver qué sucede al final.