2-Cacereño: Bernabé, Espinosa (min. 63, Luis Aguado), Carlos Daniel, José Martínez, Gayoso, Yael, (Rubén, min. 85) Luis Hernáiz (Carlos Fernández, min. 63), Bermu, Jorge Barba (min. 80, Mosquera), José Ramón, Solano (Teto, min. 63).

0-Montijo: Fedotov, Chechu, Javi Chino, Eric (Hoyos, min. 46), Molina, Razvan, Julio Rodao, Samu Manchón (un. 76, Seung), Cal (min. 46, Gianolli)i, José Ánge (Richard, min. 46, Matute, min. 69), Dani Segovia (min. 69, Gattas).

Goles: 1-0-Min. 21: Raúl Espinosa.2-0-Min. 31:Gayoso.

Árbitro: Álvaro Rodríguez.Tarjetas al local Espinosa y a los visitantes Manu Molina y Eric.

Incidencias: Jornada 12 del grupo IV de Segunda RFEF jugado en el Príncipe Felipe. 1378 espectadores (cifra oficial).

Dos goles en el primer tiempo de los laterales Raúl Espinosa y Gayoso dieron al Cacereño un plácido triunfo en el derbi ante el Montijo (2-0). En un ejercicio aparentemente sencillo pero no por ello pleno de consistencia, los de Julio Cobos sometieron a los de Juan Marrero en todas las facetas futbolísticas en otra fantástica demostración de clase de Yael y Jorge Barba, dominadores absolutos del sentido colectivo del juego. La baja de Kamal, a priori una amenaza desestabilizadora, apenas se notó. Y eso ya es mucho en un equipo sometido a la lupa de la sospecha tras su 5-0 en contra en Córdoba.

Tras un inicio mejor del Montijo que despertó el murmullo en la grada, el Cacereño pasó a gobernar con suficiencia la pelea competitiva abriendo balones a los extremos con el vertical José Ramón y con un estelar Jorge Barba. Tomó el protagonismo el talentoso media punta en el rombo completado por Bermu y desde su clarividencia fabricó todo el peligro real de la primera parte.

Los goles

En una acción personalísima, Raúl Espinosa consiguió el 1-0 tras latigazo de izquierda (min. 21). El dominio del decano daba sus frutos en el marcador con este tanto de un jugador que quiere también reivindicarse.

A la contra, el Cacereño hacía daño a la línea de flotación montijana con un juego combinativo muy notable, en el que el balón corría siempre rápido. En una de ellas, tras el aviso de Hernáiz, sorpresa de la alineación, el imparable José Ramón superó a Chechu, envió el pase de la muerte, Solano se topó con Fedotov, pero Gayoso no perdonó (2-0-Min. 31). El partido estaba ya liquidado.

Se desperezó el Montijo antes del asueto y avisó el poderosísimo Dani Segovia en un par de cabezazos que no encontraron puerta. El equipo de Juan Marrero no daba por perdido el duelo, ni mucho menos, pero desde entonces no volvió a inquietar a Bernabé. El meta local fue un espectador más del duelo. Imperiales José Rodríguez y Carlos Daniel, recuperado para la causa, el CPC aplacó las tímidas acometidas montijanas sin apenas apuros.

Jorge Barba, de nuevo uno de los mejores, intenta progresar ante un defensor montijano. José Pedro Jiménez

Segunda parte

En el segundo acto el técnico levantino del Montijo salió con más armamento, pero no hubo argumentos futbolísticos posibles para incomodar a los verdes, que controlaron el duelo con nitidez. El Cacereño pudo haber sumado el tercero con una contra culminada por José Ramón, frustrada por el banderín del asistente, que consideró un fuera de juego inexistente. Discurría el minuto 60 y el derbi extremeño tenía un solo sentido, en cualquier caso.

Daba la impresión de que al CPC no le interesaba forzar la máquina porque no había sospecha alguna sobre qué equipo iba a lograr el objetivo. Eso sí, sin la contundencia necesaria como para provocar un roto en el enemigo, que claudicó antes de tiempo.

También pudo marcar Bermu tras rematar un córner que, en un alarde de reflejos, salvó Fedotov, Y hubo varias más, pero el encuentro bajó de intensidad competitiva en esta segunda parte porque la supremacía verde era palmaria.

Julio Cobos siguió dando oportunidades a su banquillo, con Teto, Carlos Fernández o Manu Mosquera, que también cuentan para lo que viene de cara a partidos como el nuevo derbi del sábado a las 20.00 horas en el mismo escenario ante el Villanovense. 

Marrero hizo lo propio e incluso dio pistas de no tener esperanzas cuando retiró a Dani Segovia, su estilete. Hasta cierto punto era normal. Esta guerra ya la tenía perdida. Quedan muchas batallas por librar. De momento, ambos cumplen con nota en una temporada que promete.

Julio Cobos y Juan Marrero, entrenadores de Cacereño y Montijo, respectivamente. JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

TRIUNFO VERDE A LOS GOLES Y A LOS PUNTOS

«No han neutralizado todas nuestras armas», reconoció Juan Marrero. «Era importante volver a ganar», dice Julio Cobos

Si el duelo entre Cacereño y Montijo hubiese sido una velada de boxeo, el resultado hubiese sido exactamente el mismo. Porque el conjunto verde fue el que más generó y, además en esta ocasión, sí aprovechó sus ocasiones, uno de sus déficit en encuentros anteriores. «La diferencia la ha marcado el gran acierto del Cacereño, el talento», decía Juan Marrero, técnico rojinegro, que reconocía la superioridad del conjunto local en la segunda parte, «cuando ha neutralizado todas nuestras armas y hemos tenido pocas opciones de remontar».

Apenas un par de ocasiones, ambas en la primera parte y las dos a remate de Dani Segovia de cabeza, contabilizó el equipo de Montijo. Algunas más tuvo el conjunto verde, que en la segunda parte pudo marcar algún tanto más, pero que había entrado nervioso al duelo, decía Julio Cobos. «Había muchas ganas de agradar, pero no acabábamos de encontrarnos. El primer gol nos ha tranquilizado y ha abierto el partido».

También se congratuló el preparador de Valdehornillos de volver a dejar la portería a cero. Es la cuarta vez que lo hace esta temporada. «Ese estaba siendo nuestro déficit», decía, recordando que, salvo en el encuentro ante el Córdoba, el Cacereño ha visto portería en todos los partidos.

 Rompe con esta victoria el CPC una racha de cinco partidos sin ganar, más de un mes sin sumar de tres en tres. «Hoy era muy importante ganar tras la derrota tan contundente de la semana pasada y para romper la racha sin ganar, aunque el equipo también había merecido vencer en partidos anteriores». Y recordó Cobos la necesidad de hacerse fuertes en casa como premisa imprescindible para alcanzar los objetivos de la temporada, que pasan primero por la permanencia. Después, ya se verá a qué más se puede aspirar.

Marrero, muy serio en sala de prensa, reconoció que a su equipo le faltó «de todo, velocidad, entrar por banda, ganar los duelos», no solo en la zona de ataque, sino en otras partes del campo. «Con balón cometíamos demasiados errores, es como si nos quemara. Lo quiero achacar a la diferencia de superficie, porque los campos de césped natural los notamos mucho a nivel físico», añadía el técnico valenciano, que aún así reiteraba no tener nada que reprochar a los suyos.