1-Moralo: Kike Reguero, Genís, Kupen, Suso, Juanan, Ben Hamed (Fran Segura, min. 73), Rubén Carrasco, David López (Christian Beltrán, min. 57), Juanpe (Andoni, min, 85), Jaime Corchado (Clifford, min. 73) y Buben.

1-Azuaga: Joaquín, Rafa Barragán, Diego Domínguez, Carlos Lozano, Javi Sánchez, Farfán, Sergio Rivera, Gerard (Luis Barragán, min. 94), Víctor Díaz (Sergio Reina, min. 90), Pablo Mogollón (Alex Gil, min. 75) y Chepe.

Goles: 0-1, minuto 9: Gerard. 1-1, minuto 26: Kike Reguero, de penalti.

Árbitro: Galayo Castro. Expulsó con tarjeta roja directa al jugador moralo Juanan. Amarillas a los locales David López y Rubén Carrascoya los visitantes Farfán, Rafa Barragán y Sergio Rivera además de al delegado de equipo.

Incidencias: 400 aficionados en el Municipal.

Otro mal resultado y cambio de entrenador. Miguel Rubio, 'Miguelete’, fue cesado al término del partido que el Moralo empató 1-1 con el Azuaga. Un nuevo tropiezo le puso al club de Navalmoral en una situación límite con respecto al objetivo de ser campeón que se le atribuyó de forma generalizada al empezar la liga, termina la undécima jornada a 10 puntos del Diocesano. La sensación que transmite es la de estar en un profundo bache del que las tres victorias anteriores le habían elevado hasta el borde pero en el que vuelve a caer tras otro mal partido. La directiva, que preside Horacio López, decidió dar otro rumbo al equipo con un nuevo técnico; su nombre se hará público en la mañana de este lunes. En un breve comunicado que anunciaba la destitución de Miguelete «le agradece el trabajo realizado y le desea mucha suerte en su próxima etapa».

El Azuaga volvió a empatar (suma tres en sus últimos cuatro partidos) pero este punto le supo casi a victoria. Se adelantó gracias a un gol, en bonita jugada, de Gerard Puerto recibiendo un pase preciso de Chepe.

Otro detalle muy destacado del partido se produjo en el gol anotado por el equipo de Navalmoral. Su autor fue el guardameta Kike Reguero, que sorprendió al ser él quien lanzó un penalti por manos de Farfán. Fue la nota extravagante en una tarde gris para los de Navalmoral en el que la grada transmitió un mensaje inequívoco que la directiva aceptó al tomar la decisión de destituir finalmente al entrenador.