La historia del Mérida en la Copa del Rey transcurre en blanco en negro y a todo color. La época humilde, en la que el equipo llegó a entrenar a las siete y media de la mañana para adaptarse a los trabajos de los jugadores, dio paso décadas después a los profesionales y a la emocionante eliminatoria ante el Real Madrid en la que rozó las semifinales.
El periodista José Antonio Reina narra en un libro las andanzas de las diferentes denominaciones (y clubs diferentes) emeritenses en el torneo del KO, desde la primera eliminatoria que disputó la histórica SD Emeritense en 1944 hasta el emparejamiento de la AD Mérida -el actual- con el Celta en 2020.
Por sus 200 páginas pasan nombres como los de Maradona, Bebeto, Simeone, Luis Enrique, Hugo Sánchez, Rivaldo, Laudrup o Raúl, que se cruzaron con el Mérida en su etapa dorada.
Pero antes de llegar a ella hubo una larga travesía que en este libro, editado por Círculo Rojo, arranca cuando el equipo debuta en categoría nacional y en la entonces Copa del Generalísimo.
Los emeritenses pasaron ronda al imponerse 1-3 al Trujillo, que eligió jugar "en contra del sol", según las crónicas de la época.
Crisanto Blanco recuerda que entrenaban en tres turnos, el último para los trabajadores del matadero, y la gran rivalidad que había ya con el Badajoz. "Cuando íbamos allí el público se venía con nosotros en tren, con su talega y el bocadillo".
Tras caer en segunda ronda con el Badajoz, pasaron 26 temporadas hasta su siguiente participación ya como Mérida Industrial.
El 5 de noviembre de 1969 se vivió el debut copero en casa, ante el Cádiz, y un par de años después llegaría el primer momento dulce, cuando eliminó al Carabanchel y al Huesca, aunque se vio ensombrecido por un suceso muy recordado por los aficionados veteranos y que consternó a la ciudad, según señala Reina a Efe.
Durante el encuentro con el Villareal, en una noche infernal, un joven de 18 años murió al caer sobre su casa una grúa que había en la calle.
En 1976 disputaría su primer partido un futbolista muy querido, Bonifacio Estrada, Boni, que se convertiría en el jugador con más encuentros en el torneo del KO (23) y más goles (8).
Tres años después se produce una anécdota que destaca Reina: la forma en que fue elegido presidente, con solo 27 años, el mítico Pepe Fouto.
En una asamblea se dirigió a la mesa para entregar la candidatura de José Hernández Rana, la gente entendió que se presentaba, comenzaron a aplaudirle y fue elegido por aclamación.
La historia copera va acompañada de pinceladas de la trayectoria del equipo en la liga, la situación institucional y económica del club y el estado del terreno de juego, en muchas ocasiones un quebradero de cabeza.
En 1986 el Sevilla jugó en un terreno completamente de tierra, al que se le había arrancado la poca hierba que quedaba y que "apestaba a cieno", según el jugador Vicente Casquero.
Entre medias, 1982, se produjo el estreno de un Primera en la ciudad, el Atlético de Luis Aragonés. Tras su gran actuación en el Manzanares, los rojiblancos intentarían fichar al portero Juanín, al pensar que era sub-23, pero tenía ya 27 años.
Otros hecho que destaca Reina son las "explosivas" declaraciones de Fouto contra el entrenador del Sabadell, José Antonio Naya, tras ser eliminados: "Es un chorizo, un sinvergüenza...no se puede salir a provocar al campo".
Sin embargo, el torneo ha dejado gratos recuerdos, ya que es el único equipo extremeño que ha llegado a los cuartos de final y por dos veces.
Frente al Barcelona de Van Gaal (1998), el equipo de D'Alessandro, que estaba en Primera, no tuvo opciones, pero dos años más tarde, ya en Segunda y con Juan Señor en el banquillo, mereció pasar frente al Real Madrid de Vicente del Bosque.
Fue eliminado tras la prórroga por el valor doble de los goles. "El Mérida le dio un baño y lo dejó vivo", publicó el Marca tras la ida en el Bernabéu.
Otro gran momento fue la eliminación en Riazor del Superdepor, líder de Primera, desde el punto de penalti, y el espectacular 4-4 en casa ante el Atlético del doblete, con un triplete del emeritense Quique Martín.
Antes de caer ante el Celta, el Mérida vivió ante La Nucía un duelo que duró 20 días, ya que el choque en el Romano tuvo que ser suspendido porque el viento hizo temer por la caída de una torreta, las misma que cayó durante el trágico temporal de 1997.
En números, el camino por la Copa se resume en 104 partidos, 40 triunfos, 23 empates y 41 derrotas.